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Desde hace varios años, las grandes ciudades europeas caminan hacia una dirección de reducir la velocidad y contaminación que producen los vehículos a combustión interna. De ahí que urbes como Roma anunciaron hace un tiempo la prohibición de circulación de los coches más contaminantes, mientras que otras limitaron la velocidad máxima.
En ese sentido, París dio un nuevo paso al adoptar el límite de 30 km/h en gran parte de la ciudad con el objetivo de disminuir los accidentes y la contaminación tanto acústica como medioambiental.
No obstante, informó la prensa internacional, existirán vías principales que estarán exentas de esta limitación como los Campos Elíseos, donde se podrá seguir circulando a 50 km/h.
La medida, que entró en vigencia el lunes recién pasado, también cuenta con un amplio apoyo de los residentes de la ciudad. De hecho, según una encuesta del Ayuntamiento de París, el 59 % de los residentes de la ciudad están a favor del nuevo límite.
Pero además de la limitación, París también buscará fomentar otro tipo de transportes como la bicicleta con la creación de más y mejores carriles de un solo sentido que puedan servir para los ciclistas.
Asimismo, también destaca el hecho de que París redujo el número de estacionamientos públicos en el centro de la ciudad y eliminó alrededor de 60 mil plazas.
Todo esto con el objetivo de fomentar el uso del transporte público y otros tipos de movilización que no impliquen contaminación y accidentes fatales.
