Estos motores, que la firma denomina 'agnósticos', parten de un bloque común de seis cilindros en línea, con tan sólo leves variaciones en la culata y la admisión. Las potencias varían entre los 155 y los 326 CV.
Fuentes de Cummins han explicado que se trata de una plataforma que utiliza los mismos bloques de motor y componentes clave, de manera que desde la junta superior hacia abajo se consideran piezas comunes. y solo en la parte superior cuenta con unos componentes que se adaptan según el combustible con el que se alimente
Además, el fabricante señala que este nuevo enfoque más sostenible se implementará en un motor conocido como "B6.7", especialmente montado en maquinaria de agricultura o de construcción, de seis cilindros en línea, turbo de geometría variable y capaz de desarrollar de 155 a 326 CV.
El cliente final será el encargado de elegir el combustible que propulsará su nuevo bloque de combustión. Eso sí, no se podrá cambiar el modo de alimentación en cualquier momento. Si por algún motivo el usuario quiere cambiar de combustible, se tendrían que realizar algunas modificaciones mecánicas.
A pesar de que se trata de un motor para un uso muy especial y concreto, abre una puerta para el futuro de los vehículos, porque permitiría ahorrar a las marcas, ya que no tendrían que disponer de un elenco de propulsores en sus fábricas.