El fabricante de lujo compartió la última actualización sobre su próximo Spectre totalmente eléctrico, que ha soportado su primera prueba de invierno en temperaturas de -40 ?. Tras los resultados, Rolls-Royce anunció que el Spectre ha cubierto el 25 % de los 2,5 millones de kilómetros de prueba planificados.
El Spectre sigue la huella del concept Rolls-Royce 102EX, presentado en 2011. Le siguió el 103EX, con un diseño que anticipaba un futuro eléctrico para la marca, lo cual finalmente se confirmó en el momento de la presentación del Rolls-Royce Spectre, cuando también se anunció que la marca sería eléctrica para 2030.
Además del clima, el otro objetivo de la pruebas fue evaluar la integración del primer tren motriz eléctrico de Rolls-Royce con su actual plataforma conocida como Arquitectura del Lujo, un proceso conocido por la compañía como Rolls-Royce 3.0. Con esto, buscan seguir los pasos de Rolls-Royce 1.0, que constituyó el renacimiento de la marca con la presentación del Phantom VII en 2003, y Roll-Royce 2.0, que representó la llegada de la Arquitectura del Lujo y su aplicación en modelos nuevos.
El tren motriz eléctrico implica la inclusión de mayor inteligencia digital, así lo apunta el comunicado que lanzó la marca, que explica “Spectre es el Rolls-Royce más conectado de la historia. Cada componente dentro de él es más inteligente que cualquier modelo anterior. Cuenta con 141.200 relaciones emisor-receptor y tiene más de 1.000 funciones que integran 25.000 subfunciones".
Lo anterior, agregaría complejidad al vehículo, ya que requiere cuadruplicar la cantidad de cables utilizados en su fabricación, en relación a los modelos actuales que cuentan con motores de combustión interna.
Uno de los objetivos de las pruebas de invierno, es ajustar el chasis para garantizar que el vehículo se maneje como un verdadero Rolls-Royce. De acuerdo al fabricante “al conducir sobre superficies de baja tracción como la nieve y el hielo, y desestabilizar deliberadamente al Spectre, los ingenieros pueden crear circunstancias dinámicas a bajas velocidades que normalmente ocurrirían a altas cifras”.
Además, el comunicado agrega que las pruebas permiten “perfeccionar el rendimiento del vehículo en climas fríos en áreas como el manejo, el control, la estabilidad, la previsibilidad y la fluidez que definen la experiencia Rolls-Royce”
Los ingenieros de Rolls-Royce lograron integrar la batería del vehículo de 700 kg debajo del piso y lo dejaron a la mitad de la altura de los rieles del marco, para lograr un canal aerodinámico para la batería, además de una posición de asiento baja y una experiencia de cabina envolvente.
La ubicación de la batería también ayuda a amortiguar el sonido y así cubrir otro de los atributos típicos de los vehículos de la marca.
