El éxito alcanzado por el nuevo Ford Bronco se ha transformado en un verdadero dolor de cabeza para el fabricante estadounidense que ha visto cómo sus entregas se han retrasado más allá de lo esperado debido a la escasez mundial de microchips.
Esta situación ha generado malestar entre los clientes de la marca que esperan desde hace meses la entrega de sus unidades, enojo que aumentó luego que se conociera que miles de unidades se hallan estacionadas a la intemperie en la planta de Michigan a la espera de los componentes faltantes.
Ford se comprometió a entregarlos a la brevedad, pero lo cierto es que los terrenos de la factoría siguen repletos de unidades aparcadas, lo que ha incrementado el malestar entre los clientes que han apodado ese lote como “ice mountain” o “dirt mountain” (montaña de hielo o polvo).
Si bien el SUV está diseñado para ser manejado en entornos hostiles, indica un reporte del sitio Carscoops.com, se espera que sean los propios consumidores quienes los sometan a dichos entornos; por esa razón, quienes adquirieron el modelo están preocupados por cómo la exposición afectará al vehículo.
Said Deep, portavoz de Ford, se refirió al tema en un correo electrónico para AutoNews, donde menciona: “Si bien la escasez mundial de chips y los desafíos de la cadena de suministro continúan afectando la producción de vehículos para todos los fabricantes de automóviles, nuestros equipos han estado actualizando las unidades en la planta de ensamblaje de Michigan, donde han sido enviados diariamente a distribuidores y clientes”.
Finalmente, Deep agregó que "los desafíos que enfrenta la industria son fluidos y estamos haciendo todo lo posible para que los Broncos lleguen a nuestros clientes lo más rápido posible".
Por su parte, un comprador mencionó que su Bronco ha estado en “dirt mountain” desde enero, y pese a que la firma se comprometió a entregarlo el 9 de mayo, nuevamente se retrasaron y ahora la fecha quedó para el 26 de julio. Según el cliente, solo recibió un correo electrónico de Ford anunciando la postergación.
Para otros clientes, los retrasos les han hecho replantearse si quieren o no continuar con el proceso de compra hasta el final. Uno de esos compradores dijo abiertamente que estaba considerando cancelar su pedido para ver un Jeep Wrangler o un Toyota 4Runner, después de que Ford retrasara su entrega del 28 de mayo para principios de agosto.
Ford se defendió diciendo que la "gran mayoría" de los vehículos que estaban en el lote en febrero ya han sido entregados; no obstante, eso no ha calmado a los clientes que siguen a la espera de recibir su espereado Bronco.
