El gobierno alemán presentó un nuevo paquete de medidas climáticas para reducir la brecha de emisiones en los sectores de transporte y vivienda como parte del plan nacional de alcanzar la neutralidad de carbono para 2045.
El ministro de Transporte Volker Wissing dijo que su cartera tiene previsto impulsar la instalación de más estaciones de carga para vehículos eléctricos, expandir el transporte público y construir más ciclovías con la esperanza de que las personas dejen sus autos a gasolina en casa.
En ese contexto, el ministro -miembro del proempresarial Partido Democrático Libre- descartó la posibilidad de reducir los límites de velocidad de las autopistas tal como lo han pedido grupos ambientalistas, quienes argumentan que solo esa medida podría reduciría inmediatamente las emisiones y bajaría los precios de los combustibles al reducir la demanda.
"Como ministro de Transporte, necesito sopesar el objetivo de proteger el clima lo más rápido posible y, por otro lado, tomar en cuenta las necesidades de movilidad y aceptación (de las medidas) en la sociedad", declaró Wissing.
Junto con las medidas existentes, es posible alcanzar el objetivo de limitar las emisiones en el sector del transporte a 85 millones de toneladas de CO2, en relación a las 148 millones de toneladas del año pasado, afirmó.
Greenpeace dijo que los planes son "confusos" y aseguró que el límite general de velocidad lograría reducciones concretas en las emisiones.
Actualmente, muchos tramos de la Autobahn no tienen límites de velocidad y no es poco frecuente que los conductores rebasen los 200 kilómetros por hora (124 mph), incrementando enormemente el uso de combustible.
Limitar las velocidades en las autopistas alemanas a 100 km/h (62 mph), 80 km /h (50 mph) en caminos rurales y a 30 km/h (19 mph) al atravesar poblados, podría ahorrar hasta 9,2 millones de toneladas de CO2 al año, de acuerdo con el grupo ambientalista DUH.