General Motors y LG Energy Solution están considerando un predio en Indiana para levantar su cuarta fábrica de celdas de baterías para vehículos eléctricos en Estados Unidos, según reconoció un portavoz de Ultium Cells LLC, empresa conjunta creada por ambas compañías para administrar esta área de negocios.
La joint venture, añadió una fuente de la empresa a la agencia Reuters, ha concretado un profundo estudio de las mejores posibilidades para llevar adelante el millonario proyecto y que una de sus mejores alternativas está en New Carlisle, Indiana.
En esa línea, se indicó que Ultium Cells ya presentó una solicitud de reducción de impuestos que espera se apruebe a finales de este mes para iniciar las obras que implicarán una inversión superior a los 2 mil millones de dólares.
La planta que se proyecta para Indiana, indicó la fuente de Reuters, será en términos de diseño similar a las tres anteriores. La primera de ellas fue anunciada en 2019, está ubicada en Warren, Ohio, y debería entrar en operaciones durante fines de agosto o inicios de septiembre próximo.
En enero pasado, GM y LG anunciaron una inversión de 2.600 millones de dólares para construir otra planta de celdas de batería en Lansing, Michigan, que se inaugurará a finales de 2024.
Estas instalaciones proveerán de baterías a una planta de ensamblaje de GM en Detroit y que será reacondicionada para armar vehículos y camionetas eléctricas con una inversión total de 4 mil millones de dólares.
GM y LG Energy también están construyendo una planta en Spring Hill, Tennessee, que se completará a finales de 2023 y que significó una inversión de poco más de 2 mil millones de dólares.
El mes pasado, el Departamento de Energía de EE.UU. dijo que definió otorgar un crédito a Ultium de 2.500 millones de dólares para ayudar a financiar la construcción de plantas de fabricación de celdas de batería en Ohio, Tennessee y Michigan.
Además GM ha cerrado importantes acuerdos con proveedores de materias primas consideradas como claves para la fabricación de las celdas de energía.
El gigante automotriz estadounidense espera llegar a mediados de la década produciendo en promedio un millón de vehículos eléctricos al año en Norte América y de ahí la premura por contar con estas fábricas de celdas de baterías.
A ello se suma la reciente ley promulgada en Estados Unidos que sólo entrega subsidios para la compra de autos eléctricos fabricados localmente, incluídas sus baterías.
