De todos los fabricantes de automóviles del mundo, los japoneses Toyota, Honda y Nissan son los más expuestos a los riesgos asociados al cambio climático, según un estudio de la ONG Greenpeace.
Toyota, número uno mundial del sector, es el principal afectado, pues más del 90% de sus plantas de producción estarían muy expuestas a al menos un riesgo físico resultante del cambio climático como inundaciones por huracanes (tifones), altas temperaturas, incendios forestales y sequía según precisa el informe basado en datos de Moody's ESG Solutions.
Sus compatriotas Honda y Nissan ocupan la segunda y tercera posición respectivamente, seguidos por el estadounidense General Motors, el surcoreano Hyundai y la también estadounidense Ford.
En la clasificación mundial de los diez primeros, los fabricantes europeos (Daimler, Stellantis, Renault y Volkswagen) son los menos expuestos.
La sobreexposición de los grupos nipones a los riesgos climáticos no es ninguna sorpresa, ya que cuentan con muchas fábricas en Japón, donde los tifones son frecuentes.
Tan solo este mes, Toyota y Honda debieron suspender su producción en algunas provincias chinas a causa de las altas temperaturas que azotan al país y que han provocado cortes de electricidad.
En su reporte, Greenpeace insiste en el caso de Toyota, que debería ser más transparente sobre los riesgos climáticos a los que se exponen sus plantas de producción y "tomar medidas más contundentes para reducir sus emisiones de carbono", según la ONG.
El cambio climático actual se distingue de los ciclos naturales del pasado por su rapidez y por el hecho de que se debe a actividades humanas, según los expertos de Naciones Unidas.
"Toyota tiene una sólida experiencia" en materia de gestión de sus operaciones en el caso de desastres vinculados al cambio climático, a los sismos y a los incendios, reaccionó el grupo nipón en un correo enviado a la agencia AFP.
"Puesto que es imposible predecir cuándo, dónde y qué tipo de catástrofe ocurrirá en cada país y región", Toyota considera que es "más importante" crear un sistema global a la escala del grupo para minimizar daños y cooperar con la mayor anticipación posible con sus proveedores, "más que desvelar el nivel de riesgo" climático que enfrentan sus fábricas, indicaron en el texto.