El fabricante italiano de autos deportivos de lujo Ferrari dijo estar confiado en sus perspectivas para este año y 2023, ya que pese a la inestabilidad de la economía mundial la demanda por sus exclusivos modelos sigue siendo fuerte.
De hecho, durante los primeros nueve meses del año la marca de Maranello anotó un beneficio neto de 718 millones de euros, un 16% más con relación a los 619 millones de euros conseguidos en igual periodo del año pasado.
En cuanto a sus perspectivas para 2023, la casa del Cavallino Rampante proyecta que extenderá sus buenos resultados durante el periodo, toda vez que las reservas del Purosangue -su primer ejemplar en formato SUV- han superado incluso las expectativas más ambiciosas, algo no menor si se considera que este modelo tiene un precio de acceso estimado en los 390 mil euros.
Ferrari precisó que la alta demanda por sus ejemplares se mantiene firme, aún cuando también ha debido elevar el precio de sus deportivos en niveles de un dígito para compensar el impacto de la inflación.
Al presentar los resultados del tercer trimestre a los analistas, el presidente ejecutivo de la marca italiana, Benedetto Vigna, reconoció que el escenario macroeconómico actual estaba trayendo "nuevos desafíos a escala global" tanto para Ferrari como para sus socios. No obstante, aseguró que aún hay muchos compradores adinerados que quieren uno de sus autos.
"También somos muy positivos para el próximo año. Esto es gracias a la cartera de pedidos que tenemos, que abarca todos los productos que tenemos, así como todas las regiones", dijo Vigna.
En ese contexto, el ejecutivo aseguró que a la fecha, salvo algunos modelos, “toda nuestra gama está agotada".
Con un aumento del 73%, la región de China, Hong Kong y Taiwán obtuvo durante el tercer trimestre del año el mayor crecimiento de envíos para la marca, añadió el ejecutivo.
