Skoda Auto, principal fabricante checo de vehículos y filial del grupo Volkswagen, debió reducir esta semana la producción en casi todas sus plantas de la República Checa luego que su línea de suministros presentó nuevamente problemas ante la falta mundial de semiconductores.
La información fue confirmada por el sindicato de la empresa a la revista "Odborar", oportunidad donde indicaron que desde el jueves pasado está interrumpida la producción de cajas de cambio automáticas y trabajos de mecánica en la planta de Vrchlabí, que se dedica exclusivamente a la producción de componentes para el grupo.
Agregaron que las restricciones deberían extenderse hasta el lunes próximo o cuando se regularice la cadena de suministros.
En Mladá Boleslav I, sede de la entidad y donde se fabrican los modelos Octavia y Enyaq, se ha eliminado la mayoría de turnos de tarde y noche en procesos de soldadura y montaje.
La planta de Kvasiny, donde se fabrican los modelos Citigo, Fabia, Roomster, Rapid, Nová Octavia, Octavia, Yeti y Superb, también suprimió algunos de los turnos de noche, precisó el sindicato.
La única planta que mantiene inalterada su actividad es Mladá Boleslav II, que produce los modelos Fabia, Scala y Kamiq.
La empresa mantendrá esta producción limitada la semana próxima, mientras que todos los trabajadores afectados podrán percibir el 80% de su salario durante este periodo.
Fuentes del sector aseguran que esta reducción de turnos supondrá una caída de la producción de hasta el 30%.
La entidad espera una mejora en el abastecimiento de componentes semiconductores "durante la segunda mitad del año".
Skoda Auto fabricó el año pasado en todo el mundo casi 780.000 vehículos, un 3 por ciento menos que el año anterior.
