Los países miembros de la Unión Europea decidieron aplazar la votación sobre nuevas pautas de emisión de autos y camionetas, donde se incluye la prohibición de vender ejemplares nuevos con motores de combustión interna a partir de 2035, debido a la oposición de Alemania y legisladores conservadores, según informó la presidencia del consejo de ministros.
La votación, añadieron desde la presidencia sueca del Consejo de la UE, será programada para los próximos días y tendrá lugar en una “reunión posterior del consejo” en fecha a anunciar.
El ministro de Transportes alemán había adelantado que su país no iba a respaldar una propuesta de prohibir la venta de autos nuevos con motores de combustión a partir de 2035, si no existía una exención para los combustibles sintéticos.
El Partido Popular Europeo (PPE, de derechas y que tiene el bloque más grande en el Parlamento Europeo) se había opuesto a la prohibición y pidió a los países miembros que tomen la misma posición.
“La prohibición impedirá la innovación y costará miles de empleos y provocará la decadencia de una industria europea medular”, declaró Jens Gieseke, el principal negociador del grupo PPE en materia de la regulación propuesta.
Legisladores y países miembros de la UE llegaron a un acuerdo preliminar el año pasado que obligaría a las automotrices a reducir las emisiones de autos nuevos en 55% para 2030 con respecto a los niveles de 2021, y en 100% para 2035.
El plan, que es parte de los esfuerzos del bloque para reducir las emisiones de gases de invernadero, significa en concreto la prohibición de la venta de autos nuevos que utilizan combustibles basados en hidrocarburos.
Alemania y otros países habían pedido a la comisión ejecutiva de la UE que incluyera una exención para los autos que usan los llamados electrocombustibles. Argumentaron que esos combustibles se pueden producir utilizando energía renovable y carbono tomado del aire, de manera que no expulsaran a la atmósfera más emisiones alteradoras del clima.