El CEO de Stellantis, Carlos Tavares, se refirió a los plantes que tiene el conglomerado para hacer frente a los cambios que vive la industria automotriz a medida que se electrifican los vehículos, proceso que sólo se acelerará, dijo, luego que la UE transformara en ley la prohibición de vender vehículos nuevos con motores contaminantes a partir de 2035.
En ese contexto, el máximo representante del cuarto mayor fabricante de vehículos del mundo se refirió al aumento en la demanda por vehículos eléctricos de bajo costo, algo que se puede enfrentar, aseguró, desarrollando ejemplares con baterías más pequeñas con menos autonomía, ideales para un uso urbano donde no se requiere recorrer tanta cantidad de kilómetros.
Esto sólo sucederá, añadió, si los legisladores apoyan la infraestructura de carga necesaria para dar cobertura a los ejemplares de menos alcance y, de manera paralela, se cambia la química de las baterías a fin de reducir sus costos de producción, hoy por las nubes dada la alta demanda que existe por sus materias primas.
La cuestión de la asequibilidad también está relacionada con el coste de las materias primas, advirtió Tavares en varias ocasiones.
De igual manera, indica un reporte del sitio Motor.es, dijo que es muy posible que la química y los materiales necesarios para fabricar baterías de coches eléctricos cambien significativamente en el futuro.
“Una de las formas más importantes de hacer que la movilidad limpia sea asequible es hacer que los coches eléctricos sean más ligeros, lo que significa encontrar mejores componentes químicos para las baterías, usar materiales alternativos y tener una infraestructura pública que admita una autonomía más corta. Si la autonomía es menor, el peso es menor, si el peso es menor, el coste es menor. Al final del día, los vehículos eléctricos serán más asequibles si la infraestructura es lo suficientemente densa como para brindar tranquilidad en términos de deshacerse de la ansiedad por la autonomía”, explicó el CEO de Stellantis.
Tavares se refirió además a los esfuerzos de Alemania para dejar fuera de la prohibición los motores térmicos que operan con combustibles sintéticos y dijo que estos podrían prolongar la vida de estos propulsores pero advirtió que primero deben demostrar que son neutros en emisiones.
