El fabricante estadounidense de autos eléctricos Tesla fue condenado por un jurado federal de San Francisco a pagar 3,2 millones de dólares a un ex empleado afroamericano que en 2017 denunció a la empresa por acoso racial.
La resolución, indican medios de prensa, se conoce luego que el recurrente, Owen Díaz, rechazó un primer fallo que le otorgó el año pasado una indemnización de 15 millones de dólares, al considerar muy bajo el monto asignado.
En dicha oportunidad, el ex empleado de Tesla recibió de un jurado diferente 137 millones de dólares como indemnización, resolución que fue apoyada por un juez en cuanto a que el fabricante de autos eléctricos era responsable de los delitos denunciados, pero que consideró que la indemnización era excesiva, por lo que la redujo a 15 millones de dólares.
Díaz acusó a Tesla de no actuar cuando se quejó repetidamente ante los gerentes de que los empleados de la fábrica de Fremont, California, frecuentemente usaban insultos racistas en su contra y lo intimidaron con esvásticas, caricaturas racistas y epítetos en las paredes y áreas de trabajo.
El jurado otorgó a Díaz, quien trabajaba como ascensorista, 175 mil dólares en daños por angustia emocional y 3 millones de dólares por daños punitivos, pese a que su demanda era por 160 millones de dólares.
El CEO de Tesla, Elon Musk, dijo en un tuit que "el veredicto habría sido cero" si el juez hubiese aceptado en el último juicio las nuevas pruebas que tenía la empresa.
"El jurado hizo lo mejor que pudo con la información que tenía. Respeto la decisión", sentenció el CEO de la compañía.
Dado los resultados de esta última resolución judicial, no se descarta que las acciones legales en torno a este caso continúen.