Una subasta benéfica en Dubai se robó las miradas del mundo automotriz luego que un millonario, quien pidió mantener su identidad en reserva, estuvo dispuesto a pagar cerca de 13,7 millones de euros para obtener un exclusiva patente con el dígito 7.
En realidad la matrícula, que se transforma en la más cara del mundo, es la P7, pero en el diseño de la placa sólo se destaca la cifra numérica en el centro de esta.
Desde hace unos años, indica un reporte del sitio Autobild.es, se ha puesto de moda subastar matrículas únicas que atraen la atención de millonarios que buscan la distinción y exclusividad.
Este evento en particular fue organizado por la institución Most Noble Numbers (Los Números más Nobles), que busca recaudar dinero para una fundación del Jeque Mohammed bin Rashid que lucha contra el hambre mundial.
Para ello, se dispuso el remate de 90 exclusivas placas patentes. De ellas, la P7 protagonizó la pugna más reñida alcanzando un precio final de 55 millones de dirhams (13,7 millones de euros), la moneda emiratí, superando de esta manera el anterior récord de 2008, cuando un millonario de Abu Dabi pagó 52,2 millones de dirhams (13 millones de euros) por la placa F1.
Un reporte de motorpasion.com, explica que no es extraño que esta placa haya concitado tanto interés ya que el número 7 en la cultura árabe, como en muchas otras, está cargado de simbolismo.
Por ejemplo, el primer capítulo del Corán cuenta con siete versos y siete son las vueltas a la Kaaba en La Meca que debe dar el peregrino, de ahí que no resulte raro el interés por contar con esa matrícula.
