El fabricante británico de autos de lujo Rolls-Royce reconoció que varios de sus costosos modelos iban en el buque carguero Fremantle Highway que hace poco más de una semana se incendió frente a las costas de Países Bajos hasta donde finalmente fue remolcado tras varios días sin poder controlar las llamas.
Según se conoció, la embarcación transportaba 3.783 vehículos nuevos de diferentes marcas, de ellos 498 eran eléctricos y hasta ahora solo BMW y Mercedes-Benz han confirmado que varios centenares de sus autos estaban entre ellos.
Eso hasta ahora, ya que Rolls-Royce también confirmó tener ejemplares afectados. Si bien no quiso confirmar el número total, dijo que ya se ha puesto en contacto con los clientes afectados para comunicarles de la situación.
A diferencia del carguero Felicity Ace que se incendió a principios de 2022 y se hundió, en esta caso se supo que no todos vehículos que iban en la nave resultaron destruidos y, en esa línea, la empresa de salvamento Boskalis cree que alrededor de 800 ejemplares no sufrieron ningún tipo de daño, sin que hasta ahora se pueda conocer más detalles, los que se tendrán una vez que se inicien las labores de salvamento.
Por el momento, añade una nota de Carscoops.com, se trabaja para establecer el origen de las llamas y sus causas exactas, ya que en una primera instancia se creyó que el siniestro tuvo su origen en uno de los autos eléctricos que transporta el buque.
“El fuego comenzó en algunas de las cubiertas superiores”, dijo a Bloomberg el director ejecutivo de la empresa de salvamento Royal Boskalis Westminster NV, Peter AM Berdowski.
“Suponemos que la octava cubierta está en muy mal estado. Parte de él está completamente derrumbado y está muy, muy destruido. No sabemos cuál fue el origen del fuego. Habiendo dicho eso, creo que todos los expertos con algún conocimiento sobre este tema están de acuerdo en que el transporte de vehículos eléctricos presenta riesgos adicionales”, añadió el especialista.
