La industria automotriz avanza aceleradamente en la transición a la electromovilidad con la meta de dejar de fabricar vehículos con motores contaminantes durante la próxima década, los que serán reemplazados por ejemplares 100% eléctricos. No obstante, un estudio sobre la disponibilidad de materias primas a nivel global puso en tela de juicio este objetivo al considerar que no hay capacidad para extraer el litio necesario para las baterías que se deben construir.
El informe, presentado por la consultora internacional Benchmark, plantea que la actual industria mundial del litio necesita invertir 116 mil millones de dólares para 2030 sólo para poder cumplir con los objetivos básicos establecidos por los gobiernos y los fabricantes de automóviles.
Benchmark es una empresa de Londres, Inglaterra, que ofrece proyectos de consultoría individuales para distintos tipos de compañías en la cadena de suministro de baterías de iones de litio, fabricantes de vehículos eléctricos e inversores. Ayudan a tomar decisiones en materia de innovación y tecnología a los principales actores que trabajan con el mineral.
En ese contexto, la cifra de la consultora fue calificada por los autores del estudio como prácticamente inalcanzable, considerando los tiempos que se manejan. “Es casi imposible y definitivamente es una carrera contra el tiempo, (ya que) la gran cantidad de dinero que debe gastarse requiere tiempo para obtener la aprobación y concretar su despliegue”, explicó Cameron Perks, analista de Benchmark.
La exorbitante cifra de dólares, agrega el análisis, debería destinarse fundamentalmente a la construcción de nuevas minas y refinerías, así como también a la expansión de los activos existentes.
Juan Barichevich, Director del Área Mecánica de INACAP, explica que “los ambiciosos (pero muy necesarios) planes de países desarrollados en torno a las metas de descarbonización de la matriz energética, o los anuncios en torno a la fabricación de vehículos eléctricos como respuesta a la contaminación producida por vehículos de combustión interna, son los que están generando estos temores. La escasez no es mundial, pero sí está afectando a países fabricantes de automóviles, sobre todo en Europa, principalmente, porque no tienen desarrollada la industria extractiva en torno al litio”.
Chile y litio
Esta necesidad de rápida inversión hace que todas las miradas del hemisferio norte, donde se ubican los fabricantes de baterías y automotrices, se centren en el llamado “Triángulo del Litio”, ubicado entre Bolivia, Argentina y Chile, y donde se encuentra el 53% de las reservas mundiales de este mineral.
Pese a esta ventaja estratégica, en 2022 Australia se ubicó como el principal productor global, anotando 61.000 toneladas, seguido de Chile (39.000) y China (19.000).
Para hacer frente a este escenario el presidente Gabriel Boric anunció en abril pasado la esperada Estrategia Nacional del Litio, reglamento que ha generado altas expectativas, pero que también ha recibido críticas por el rol de controlador que tendrá el Estado en la explotación del mineral, además de otras dudas aún no aclaradas.
La Comisión Chilena del Cobre (Cochilco) fustigó ya en mayo pasado el lento avance en la gestión nacional del llamado "oro blanco", proyectando que a 2035 el país perderá el segundo lugar a nivel productivo ante una pujante Argentina que también intenta aprovechar al máximo la necesidad mundial por el litio.
A la fecha, los cuestionamientos por la falta de celeridad se mantienen y así lo dejaron en evidencia en El Mercurio del pasado domingo los senadores Juan Luis Castro (PS) y Rafael Prohens (RN). Este último dijo que “si no hay claridad en temas normativos, las empresas no pueden invertir y Chile se va quedando atrás. Estamos contra reloj, y Codelco y Enami no tienen los recursos para hacerlo".
Los privados también piden mayor prontitud en la toma de decisiones, pero el Ministerio de Minería responde que "esta es una estrategia compleja” y que “avanza a buen ritmo", según indica la publicación de prensa.
¿Cuáles son los principales obstáculos que enfrenta Chile en su posición como líder mundial en la producción de litio y cómo está abordando los desafíos para mantener su competitividad en la industria?
A juicio de Barichevich, “la producción o más bien, la extracción, que es lo que hacemos hasta ahora para venderlo como materia prima, es el principal obstáculo”.
Es por eso que “se debe avanzar rápidamente en la generación de valor agregado a través de una estrategia público-privada para asegurar un desarrollo sostenible de la industria y su entorno. Por otra parte, debemos avanzar en técnicas de extracción de la materia prima que permitan rebajar el consumo de agua en la operación y que permitan resguardar la integridad de los salares en el tiempo”.
Por otro lado, el representante de INACAP también detalla las dificultades que enfrenta el país para diversificar la cadena de valor de litio y avanzar hacia la producción de productos de mayor valor agregado, en lugar de simplemente exportar materia prima
“En lo primero que hay que poner las energías para avanzar en la diversificación del litio es en los acuerdos para el trabajo conjunto entre empresas y el Estado para asegurar, por una parte, la producción sostenible del recurso y por otra, la inversión y el conocimiento de mercados. La versatilidad del litio nos permitirá desarrollar productos más allá de las baterías para los vehículos eléctricos, siempre y cuando seamos parte de un ecosistema en torno al litio que incluya la investigación aplicada”, sostuvo.
El futuro y cómo aprovechar el uso del litio en Chile
Con todo, Chile presenta diferentes desafíos tecnológicos y de inversión que debe superar para desarrollar y mantener capacidades de investigación y desarrollo en torno al litio.
En ese sentido, Pablo Maturana, CEO de Evsy –empresa dedicada a la electromovilidad que mapea los puntos de carga de los autos y realiza instalaciones en edificios residenciales- dice que “los desafíos tecnológicos y de inversión no tienen tanto que ver con la manufactura, porque a veces puede entenderse que el litio es muy de manufactura, de fabricar baterías, etc, y sabemos que estamos a años luz de competir con China o con oriente. Básicamente sería botar plata”.
Sin embargo, agregó, “lo que sí podemos hacer, y es lo que realizamos en Evsy, es que se invierta en tecnología que fomente el uso del litio, por ejemplo, en la electromovilidad”.
“Como país no tenemos fuerte en manufactura, pero sí estamos posicionándonos súper bien en América Latina con respecto a la innovación, sobre todo tecnológica”, complementó.
