El fabricante de vehículos japonés Subaru no quiere quedar rezagado en la carrera por la electrificación y en esa línea confirmó que levantará una fábrica de autos eléctricos en Estados Unidos y que el estado de Indiana apunta a ser el lugar elegido para sus futuras instalaciones, según reconoció un alto ejecutivo de la empresa.
Subaru proyecta vender alrededor de 600.000 unidades eléctricas para 2030, lo que debería representar también la mitad de sus ventas a nivel mundial.
Para alcanzar esos objetivos, la empresa nipona considera como fundamental avanzar en la toma de decisiones en temas de importancia, como definir el lugar donde se levantará la nueva planta de vehículos cero emisiones en Estados Unidos, según dijo su director ejecutivo, Atsushi Osaki.
La empresa, que forma parte del grupo Toyota Motor, ya tiene una planta de vehículos con motorización convencional en Lafayette, Indiana, donde produce los modelos Legacy y Outback.
Ese sitio bien podría ser el principal candidato para la producción de vehículos eléctricos de la compañía, dijo Osaki, aunque advirtió que no ha tomado ninguna decisión final sobre el tema y que está considerando una amplia gama de cosas.
"Se acerca el momento de tomar una decisión", añadió, sin aclarar además si la empresa estaba considerando construir una nueva fábrica o ampliar o renovar las líneas de producción existentes.
Osaki dijo que se reunió con el gobernador de Indiana, Eric Holcomb, en Japón este mes, sin dar más detalles del encuentro.
Durante su viaje a Japón, Holcomb también visitó Gunma, la prefectura al norte de Tokio que alberga la principal instalación nacional de Subaru, y se reunió por separado con ejecutivos de Toyota y Honda Motor, marcas que también tienen plantas en Indiana.