El director ejecutivo de Cruise, la división de taxis autónomos de General Motors, Kyle Vogt, renunció al cargo como respuesta a la crisis que enfrenta la compañía luego que la autoridad de EE.UU. decidió someter a auditoría la seguridad de sus vehículos sin conductor luego que protagonizaran una serie de incidentes viales, algunos de carácter grave.
La noticia se conoce a tan solo un día de que el ejecutivo pidiera disculpas a los trabajadores de la compañía por llevarlos al actual escenario y que tiene a todos sus unidades autónomas, con o sin conductor de respaldo, fuera de las calles.
Según se informó, Vogt (38 años) ofreció escasas explicaciones de su decisión, limitándose a declarar un correo electrónico enviado al personal que había "renunciado a mi cargo".
"Los últimos 10 años han sido asombrosos, y estoy agradecido con todos los que han contribuido al éxito de Cruise", expresó el ejecutivo en el correo electrónico.
La renuncia de Vogt y los desafíos que enfrenta Cruise representan un revés para una industria que depende fuertemente de la confianza pública y la colaboración con los reguladores.
También golpea los planes de la empresa, la que no hace mucho había anunciado planes ambiciosos para expandirse a nuevas ciudades con servicios de taxis totalmente autónomos.
A principios de este mes, Cruise retiró todos sus vehículos de pruebas en Estados Unidos para llevar a cabo una revisión de seguridad después de un incidente ocurrido el 2 de octubre, donde uno de sus vehículos autónomos se vio involucrado en un accidente con otro auto, resultando en lesiones a un peatón.
La nota de Vogt
Previo al correo donde confirma su renuncia, Vogt ya había escrito a los funcionarios de la compañía reconociendo la necesidad de mejorar la seguridad de sus vehículos y asumió la responsabilidad de los errores.
"Como director ejecutivo, asumo la responsabilidad de la situación en la que se encuentra Cruise hoy. No hay excusas y no se puede minimizar lo sucedido. Necesitamos reforzar la seguridad, la transparencia y el compromiso con la comunidad", escribió el ahora ex director ejecutivo de la empresa según reportes de agencia.
Cruise, competidor de Waymo de Alphabet en el despliegue de vehículos autónomos, ha probado cientos de vehículos sin conductor en diversas ciudades de Estados Unidos, con San Francisco como su base principal.
Sin embargo, en noviembre, el Departamento de Vehículos Motorizados de California (DMV) ordenó a Cruise retirar sus vehículos sin conductor de las carreteras estatales, acusándolos de ser un riesgo para el público y alegando que la empresa había distorsionado la seguridad de su tecnología.
Días después la empresa decidió no solo retirar sus robotaxis 100% autónomos, sino también los vehículos que contaban con un conductor humano de respaldo.
