Franz von Holzhausen, el director de diseño de Tesla, anunció públicamente que la compañía está trabajando en un cargador de inducción para vehículos eléctricos que funcionaría de forma inalámbrica. Las declaraciones se realizaron durante una entrevista con Jay Leno, quien compartió la noticia en su canal, mientras discutía las últimas novedades de la Tesla Cybertruck.
Desde hace varios años la carga inalámbrica es un tema crucial en el desarrollo y los avances de la electromovilidad, que ya se ha estado probando en algunos prototipos y regiones del mundo. Aunque desde la compañía no parecían partidarios de esta tecnología, recientemente aseguraron y confirmaron que están trabajando en un cargador de inducción que funcionará de manera inalámbrica y se instalará como un "pad" en el suelo de los garajes.
Estas declaraciones fueron hechas durante una entrevista centrada en las novedades de la Tesla Cybertruck, proporcionando así un vistazo inesperado al futuro de la carga de vehículos eléctricos.
El cargador inalámbrico propuesto por Tesla sería similar a los cargadores inalámbricos utilizados para dispositivos móviles, pero en una escala mucho mayor. Según von Holzhausen, los conductores solo necesitarían llegar al garaje y ubicarse sobre el pad de carga para iniciar el traspaso de energía y cargar el auto.
Sin embargo, quedan muchas incógnitas sobre el funcionamiento exacto de este sistema. Tesla, que en el pasado optó por un enfoque diferente al desarrollar un brazo robótico para enchufar los autos, parece estar ahora alineándose con la tendencia de carga inalámbrica que está tomando fuerza en la industria.
Las dudas sobre este nuevo enfoque de la marca son numerosas. El precio del cargador inalámbrico de la compañía, así como los costos asociados con su instalación, son cuestiones que se plantean. Además, la compatibilidad con los modelos existentes de Tesla también está en entredicho, ya que los vehículos actuales no cuentan con una bobina de inducción de carga.
Los expertos aseguran que es posible que esta innovación solo sea compatible con modelos futuros o que se requieran modificaciones en los autos existentes para hacerlos compatibles. A diferencia de las actualizaciones de software, la presencia física de una bobina de inducción en el automóvil es esencial para la compatibilidad con la tecnología inalámbrica.
Finalmente, surge la pregunta de si otros fabricantes de vehículos eléctricos adoptarán una norma común para la carga inalámbrica, similar al estándar Qi utilizado en dispositivos móviles.
¿Cada fabricante seguirá su propia tecnología, o habrá una convergencia hacia un estándar universal en la industria? Estas incertidumbres plantean un emocionante futuro para el desarrollo de la tecnología de carga inalámbrica en el ámbito de la movilidad eléctrica para Tesla.
