Las instituciones de la Unión Europea se comprometieron a "desarrollar significativamente" las infraestructuras para el uso de la bicicleta en los países del bloque y elevar los estándares de seguridad, así como realizar nuevas inversiones para "liberar el potencial" de este medios de transporte, impulsando su uso.
Estos son dos de los compromisos incluidos en la Declaración Europea sobre el uso de la Bicicleta, que fue firmada esta semana en el marco de una reunión de ministros de Transportes de la UE y representantes de la Comisión Europea, el Parlamento Europeo y la presidencia belga, que actúa este semestre en nombre de los Estados miembros.
En este documento, la UE subraya que la bicicleta es de las formas de transporte "más sostenibles, saludables y eficientes" para apoyar los esfuerzos del bloque para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y así avanzar en la neutralidad climática.
En el texto, que no es jurídicamente vinculante, el bloque comunitario afirma que es "esencial" contar con más “infraestructuras ciclistas” que sean seguras para animar a más gente a desplazarse en bicicleta, tanto en la ciudad, como en zonas rurales, así como entre ellas.
Para ello, se comprometen a desarrollar "significativamente" infraestructuras para circular en bicicleta "en toda Europa" y a "trabajar para crear una red ciclista coherente en las ciudades" y que conecte zonas rurales con centros urbanos.
Asimismo, prometen adoptar medidas que "hagan más asequible el uso de la bicicleta" y, en este punto, recuerdan que la directiva vigente sobre el IVA deja a los Estados miembros en libertad para aplicar un tipo reducido de este gravamen a los productos y servicios que deseen.
De cualquier modo, recuerdan que el impulso a la bicicleta debe venir acompañado de un aumento de la seguridad "dando espacio suficiente a los ciclistas y demás usuarios vulnerables de la vía pública" y, en particular, "separando físicamente las vías para bicicletas del tráfico motorizado".
En la misma línea, ponen el acento en la creación de espacios "seguros y protegidos" para el aparcamiento de bicicletas, especialmente en estaciones de tren y autobús y otros modos de movilidad y en la instalación de puntos de recarga para bicicletas eléctricas.
También llaman a "reforzar la formación sobre la circulación en bicicleta, enseñando también a niños y jóvenes cómo desplazarse en bicicleta, y las campañas de sensibilización sobre seguridad vial".
Las instituciones comunitarias reconocen que serán necesarias "más inversiones" para "liberar el potencial de la circulación en bicicleta" y, por tanto, se comprometen a proporcionar "apoyo técnico, fondos y financiación" para desarrollar y aplicar estrategias para el uso de la bicicleta.
La Declaración augura que una mayor aceptación del uso de la bicicleta "generará más puestos de trabajo locales y de alta calidad y será beneficiosa para la economía y el sector", por lo que prometen "crear condiciones para aumentar la producción europea de una amplia gama de bicicletas (...) y sus componentes".
