El fundador de la automotriz china BYD, Wang Chuanfu, criticó la posición proteccionista de los gobiernos de Estados Unidos y la Unión Europea frente a la importación de vehículos eléctricos del gigante asiático diciendo que tienen "miedo" de su industria automotriz.
"Hay muchos ejemplos de políticos, en otros países, que están preocupados por los vehículos eléctricos de China", comentó Wang durante una conferencia sobre el sector celebrada en Chongqing, en el suroeste de China.
El directivo considera que la reacción de los países occidentales es el testimonio de la fortaleza de la industria automovilística de China. "Si no eres lo suficientemente fuerte, no te tendrían miedo", comentó el creador de la empresa que destronó a la estadounidense Tesla en cuanto a volumen de producción.
Los aranceles que la Unión Europea tiene previsto aprobar, tras las elecciones de la próxima semana, a la importación de vehículos eléctricos procedentes de China podrían costarle a Pekín casi 4.000 millones de dólares en intercambios comerciales con el bloque comunitario.
En consecuencia, el número de vehículos eléctricos chinos importados a la UE se reduciría en una cuarta parte -unos 125.000 unidades- si Bruselas impusiera un arancel del 20%, de acuerdo con los datos ofrecidos en el último análisis sobre la economía mundial del Instituto Kiel.
De momento, China no ha anunciado oficialmente ninguna represalia, aunque Pekín ha señalado que está dispuesta a imponer aranceles de hasta el 25% a los automóviles importados con motores de gran cilindrada, lo que afectaría sobre todo, a Mercedes-Benz y BMW.
Los vehículos eléctricos fabricados por marcas chinas como MG y BYD representaron poco menos del 9% de los vehículos de batería vendidos en Europa en 2023, según Dataforce. Aunque se espera que esta cifra aumente a aproximadamente una quinta parte de la cuota de mercado del viejo continente para 2027, según las estimaciones de Transport & Environment.
BYD vendió el año pasado más de 3 millones de vehículos eléctricos e híbridos colándose entre las diez marcas más vendidas del mundo, según sus últimas cifras reveladas por el grupo, centrado ahora en reducir el coste de fabricación de sus vehículos e híbridos enchufables para acelerar la competencia con los actores tradicionales del sector.