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Revisa cinco prototipos que marcaron la década de los 80 por su extravagancia e innovaciones

Si bien sólo fueron propuestas conceptuales, sus diseños y desarrollos marcaron los grandes modelos que se fabricaron en los años siguientes.

09 de Agosto de 2024 | 12:35 | Por Carlos Valdés
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La década de los 80 estuvo marcada por los excesos y las extravagancias, tendencias de las que no estuvo al margen la industria automotriz. Modelos como el DeLorean DMC-12, con sus puertas de ala de gaviota y su papel protagónico en "Volver al Futuro", o el Lamborghini Countach, con su diseño angular y agresivo, se convirtieron en íconos de la época.

No obstante, hubo otros modelos, más desconocidos, que llevaron estas características al extremo con prototipos que parecían sacados de la ciencia ficción. Si bien muchas ideas no funcionaron, dejaron propuestas increíbles de las que revisamos cinco ejemplos.

    • 1.- Lancia Stratos HF Zero, el inicio de todo

      Si bien este modelo fue presentado en 1970 es considerado un adelantado a su tiempo por su diseño radical y futurista, sentando las bases para lo que sería el diseño de los superdeportivos durante las décadas siguientes. Su carrocería en forma de cuña, extremadamente baja y aerodinámica, era una auténtica revolución en el mundo del automóvil. Las puertas que se abrían hacia arriba, revelando un interior minimalista y futurista.

      Más allá de su estética vanguardista, el Stratos HF Zero fue un laboratorio de ideas para soluciones innovadoras. Su chasis monocasco, su motor central trasero y su suspensión independiente en las cuatro ruedas eran elementos técnicos que luego se adoptarían en numerosos modelos deportivos de alta gama. Sin embargo, su mayor legado reside en su diseño exterior. Las líneas afiladas, las superficies planas y las formas geométricas del Stratos HF Zero inspiraron a toda una generación de diseñadores, que reinterpretaron sus características en modelos icónicos como el Lamborghini Countach o el Ferrari Testarossa.

    • 2.- El Lamborghini Athon: Un vistazo al futuro de la marca

      Presentado en 1980, el Lamborghini Athon fue un prototipo que encarnó la visión de futuro de la marca italiana. Diseñado por Bertone bajo la dirección de Marc Deschamps, este vehículo se basaba en el chasis del Lamborghini Silhouette y ofrecía un diseño radical que rompía con los moldes establecidos. Su nombre, Athon, hacía referencia al antiguo dios egipcio del sol, simbolizando la luminosidad y la potencia que representaba este concepto.

      El Athon destacaba por sus líneas angulosas y geométricas, que le dan una apariencia futurista y agresiva. Su carrocería, de formas esculpidas y superficies planas, contrastaba con la curva voluptuosa de muchos de sus contemporáneos. Los faros escamoteables y las ventanillas laterales de pequeñas dimensiones contribuyeron a su aspecto aerodinámico y deportivo. El interior, minimalista y funcional, estaba revestido en cuero y alcántara, materiales de alta calidad que reforzó la exclusividad del modelo. Aunque el Athon nunca llegó a producirse en serie, su diseño influyó significativamente en los modelos posteriores de Lamborghini.

    • 3.- Briggs & Stratton Hybrid: Un adelantado a su tiempo

      El Briggs & Stratton Hybrid fue presentado en 1980 y fue considerado un experimento automotriz que combinaba lo convencional con lo excéntrico. Creación de la conocida compañía de motores, este vehículo era un híbrido de seis ruedas que utilizaba un motor de gasolina y un motor eléctrico.

      La idea detrás del Briggs & Stratton Hybrid era explorar las posibilidades de la propulsión híbrida en un vehículo de pasajeros. El motor de gasolina, un motor industrial de dos cilindros, proporcionaba la potencia para alcanzar velocidades más altas, mientras que el motor eléctrico se encargaba de los arranques y de la conducción a bajas velocidades. El sistema de seis ruedas, con un eje trasero adicional para alojar las baterías, ofrecía una mayor estabilidad y capacidad de carga. Visualmente, el Briggs & Stratton Hybrid era una mezcla de lo familiar y lo exótico. Basado en un Volkswagen Scirocco, el vehículo presentaba un diseño personalizado con elementos futuristas. Las seis ruedas, las grandes tomas de aire y la carrocería de color naranja le conferían un aspecto único y llamativo.

    • 4.- Citroën Karin: Un prototipo que desafió las convenciones

      Presentado en el Salón del Automóvil de París de 1980, el Citroën Karin fue un concepto que dejó con la boca abierta a todos los asistentes. Diseñado por Trevor Fiore, este prototipo se caracterizaba por su forma piramidal, una elección audaz que lo diferenciaba radicalmente de cualquier otro vehículo de la época. La silueta del Karin era inconfundible. Su carrocería, con forma de cuña invertida, presentaba un techo extremadamente bajo y un frontal dominado por unos faros de gran tamaño. Las puertas, tipo mariposa, facilitaban el acceso al interior, donde destaca un diseño minimalista y futurista. El asiento del conductor se encontraba en posición central, rodeado por los dos asientos de los pasajeros.

      Aunque el Citroën Karin nunca llegó a producirse en serie, su influencia en el diseño automotriz fue notable. Algunas de sus características, como los faros escamoteables y las formas angulosas, se adoptaron en modelos posteriores de Citroën y de otras marcas. Además, el Karin sentó las bases para el desarrollo de vehículos con diseños más compactos y eficientes, una tendencia que se consolidó en los años siguientes.

    • 5.- Chrysler Lamborghini Portofino: Una fusión audaz

      Este prototipo fue presentado en el Salón del Automóvil de Frankfurt en 1987 y se definió como un intento de fusionar la deportividad de Lamborghini con la comodidad de un sedán de lujo de Chrysler. Este vehículo conceptual, aunque nunca llegó a producción, dejó una huella importante al intentar combinar la elegancia de un sedán de lujo con la agresividad de un deportivo. Su carrocería, alargada y baja, presentaba líneas fluidas y superficies esculpidas. Las puertas, que se abrían en sentido contrario, facilitaban el acceso al interior. El frontal, con una parrilla dominante y unos faros escamoteables, recordaba a los modelos de Lamborghini de la época.

      Bajo el capó, el Portofino equipaba un motor V8 de 3.5 litros, procedente del Lamborghini Jalpa, que desarrollaba una potencia considerable. Este motor, combinado con un chasis deportivo y una suspensión firme, prometía unas prestaciones dinámicas de alto nivel. A pesar de sus cualidades, el Chrysler Lamborghini Portofino nunca llegó a producirse en serie. Diversas razones, entre las que se encuentran las diferencias de visión entre las dos marcas y la complejidad de desarrollar un vehículo tan innovador, impidieron que este proyecto llegara a buen puerto.







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