Ferrari es una de las marcas de lujo más tradicionales y exitosas del mundo automotriz y bajo ese contexto su presidente ejecutivo, Benedetto Vigna, fue categórico al indicar que sus autos deportivos, incluído su futuro primer modelo 100% eléctrico, se fabricarán siempre en su ciudad natal de Maranello, en el norte de Italia, y que eso no cambiará.
De esta manera el máximo responsable del Cavallino Rampante respondió tras ser consultado ante la posibilidad de trasladar parte de su producción a Estados Unidos como respuesta a una eventual imposición de nuevos aranceles tras la elección de Donald Trump como presidente en ese país.
"Fabricamos autos en Maranello” dijo Benedetto Vigna a la agencia Reuters y aseguró que lo seguirán haciendo, descartando de paso que la llegada de Trump a la Casa Blanca pueda generar un cambio en la demanda de sus vehículos, aún cuando concrete su anuncio de nuevos impuestos.
"Venderemos autos en Estados Unidos, pero los fabricaremos en Maranello", insistió el ejecutivo, quien explicó que la compañía está en condiciones de adaptarse a las condiciones que imponga la nueva administración del gigante de América del Norte.
"Tenemos una cartera de pedidos bastante sólida", agregó Vigna, quien precisó que los cambios fomentan la innovación y el desarrollo.
Motores para Cadillac en la F1
En otro orden, Vigna también dijo que Ferrari estaba "muy orgulloso" de un acuerdo para suministrar motores y cajas de cambios al nuevo equipo Cadillac de Fórmula Uno, alianza que se extenderá entre 2026 y 2027.
La escudería General Motors/Cadillac, que se convertirá en 2026 en el undécimo equipo de la parrilla del mundial de Fórmula Uno, usará los propulsores del Cavallino Rampante en sus dos primeras temporadas, tras lo cual el fabricante estadounidense asumirá la construcción de sus propios bloques.
Actualmente Maranello también suministra sus motores a la escudería estadounidense Haas en la máxima competencia automotriz.