La venta de vehículos eléctricos de Mercedes-Benz en China tocó fondo y así lo demuestran las últimas cifras que dan cuenta que en octubre y noviembre pasado la marca alemana no vendió ninguna unidad del cero emisiones EQE, a pesar de ofrecer un descuento del 50% de su precio inicial.
Este es solo un ejemplo del complejo escenario que enfrentan los productores occidentales, especialmente alemanes, en el competitivo mercado automotriz chino, donde sus compradores han mostrado una clara preferencia por los fabricantes locales, cómo BYD y Nio, que no solo destacan por ofrecer vehículos más económicos, sino también por su calidad y avanzadas tecnologías que se adaptan mejor a las necesidades de ese país.
El desplome en las ventas de autos eléctricos de Mercedes no solo se limita al EQE, ya que otros modelos de la marca, como el EQA y el EQB, también experimentaron ventas muy por debajo de lo esperado, sumando en los primeros diez meses de este año 94 y 191 colocaciones respectivamente.
La mala racha de Mercedes en China también se observa en otros fabricantes alemanes como BMW, Porsche y el Grupo Volkswagen, con caídas en sus ventas de hasta un 30%.
Las bajas colocaciones, agrega un reporte de motorpasion.com, es un problema para las automotrices occidentales que dependen en gran medida del mercado chino. Por ejemplo, una cuarta parte de las ventas mundiales de Porsche se dan en el gigante asiático y más de 38% de las de Audi.
No obstante, durante los últimos años el panorama en China se ha complicado para las marcas tradicionales europeas que ahora son vistas como anticuadas y menos avanzadas que los productores locales, los que además han apostado por incorporar en sus autos tecnologías avanzadas, accesibles y personalizadas, con sistemas de entretenimiento interactivo y funciones adaptadas a las necesidades y preferencias locales.
Este desplome en las ventas en China puede generar repercusiones insospechadas en los fabricantes occidentales, especialmente europeos, que con menos ingresos provenientes de su principal mercado, deberán invertir menos en el desarrollo de nuevos vehículos eléctricos y adoptar decisiones como el cierre de plantas y el despido de trabajadores. Además de eso deberán enfrentar cuantiosas multas por el incumplimiento de los estándares de emisiones establecidos en el bloque.