El próximo 4 de febrero será subastado en París el primer Ferrari personal que recibió el legendario piloto de la Fórmula 1, Michael Schumacher, tras firmar con la escudería del Cavallino Rampante para la temporada de 1996, año que marcó el inicio de una gloriosa etapa tanto para la marca italiana como para el piloto alemán en la máxima competencia automotriz.
Coleccionistas y fanáticos ahora tendrán la oportunidad de adquirir una parte de la historia del automovilismo cuando salga a subasta el Ferrari F355 GTS de la leyenda de la F1. Este modelo fue presentado oficialmente en 1994, y a finales de 1995 se lanzaron sus versiones Spider y GTS, esta última con un pequeño techo rígido desmontable que mantenía inalterada la espectacular línea del F355 cerrado.
A inicios de 1996, Schumacher recibió una de las primeras unidades GTS, la cual utilizó en Múnich antes de trasladarla a Mónaco, donde el exclusivo deportivo recibió sus primeras revisiones.
El F355 GTS de Schumacher destaca por su color “Blue Le Mans” y un interior en cuero color crema, una combinación que habría sido escogida personalmente por el piloto.
Entre los documentos que acompañan al auto de Maranello se encuentra su libro de mantenimiento, el que indica que el auto fue entregado el 30 de abril de 1996 a Weber Management GmbH, la empresa del mánager de Schumacher.
Otros registros muestran que el centro de servicio oficial de Ferrari en Mónaco revisó este auto para el piloto alemán hasta septiembre de 1997. Cinco años después el deportivo paso a manos de un nuevo dueño.
El enigma del motor
El Ferrari F355 es definido como una actualización del Ferrari 348, del cual heredó su motor V8 atmosférico de 3,5 litros en posición central trasera. Este motor le permitía alcanzar una velocidad máxima de 295 km/h y acelerar de 0 a 100 km/h en solo 4,7 segundos.
Sin embargo, se dice que el F355 de Schumacher contaba con un motor potenciado para adaptarse a las exigencias del piloto. Esta afirmación, no obstante, sigue envuelta en un manto de misterio que aún no se ha logrado resolver.
La última revisión oficial del auto en Mónaco data de 1997. Posteriormente, el deportivo quedó bajo la administración de Weber Management GmbH hasta 2002, cuando fue vendido a Christopher Allen, un aficionado de Ferrari. Poco tiempo después, Allen lo revendió, y en 2004 el auto fue adquirido por su actual dueño, un periodista especializado en el mundo del motor.
El periodista, conocedor de la procedencia del vehículo, logró que el siete veces campeón de la Fórmula 1 lo firmara en la parte posterior del respaldo del conductor en 2012, un detalle que ahora incrementa aún más el valor del auto.
Sin embargo, en 2020, el dueño del auto tuvo una gran decepción cuando solicitó a Ferrari Classiche certificar el vehículo. En la revisión se descubrió que el motor original del auto había sido sustituido y ya no coincidía con el número de chasis. El bloque pertenecía a otro Ferrari F355, haciendo que creciera el mito entorno al paradero del motor original que supuestamente fue preparado para Schumacher.
