En las últimas décadas, los vehículos han incorporado cada vez más tecnología para mejorar su comodidad, rendimiento y seguridad. No obstante, esto también ha abierto la puerta a nuevas formas de robo mediante avanzados sistemas que permiten ejecutar estos delitos a distancia, sin necesidad de forzar mecanismos o aplicar violencia.
Una de las formas más innovadoras para cometer estos "ciberrobos" de vehículos es el que afecta al sistema "keyless" o sin llaves, dónde los delincuentes utilizan dispositivos tecnológicos capaces de copiar a distancia y transmitir la frecuencia de la llave electrónica del auto, lo que les permite no solo abrir sus puertas, sino también encender el motor.
Esta acción maliciosa, conocida como Relay Attack, se ejecuta en cuestión de minutos, sin despertar sospechas en las víctimas. A esta modalidad se suman otras formas de vulnerar la seguridad de los vehículos a distancia más conocidas, como el uso de inhibidores de señal.
En líneas generales, este sistema interfiere con la señal de la llave del vehículo cuando el conductor aprieta el botón de cierre centralizado, dejando las puertas sin seguro y facilitando así el accionar de los ladrones.
Diego Mendoza, secretario general de la Asociación Nacional Automotriz de Chile (ANAC), explicó a Emol que ambos sistemas pueden afectar el cierre electrónico del automóvil, clonando o bloqueando a distancia la señal de la llave.
En el caso del sistema que bloquea la señal, explicó que "las bandas criminales suelen utilizarlo en estacionamientos grandes o en espacios abiertos y concurridos, acercándose a su víctima cuando se baja del vehículo. Quedas con la sensación de haber cerrado bien el auto, pero en realidad no lo hiciste, y por eso siempre es bueno verificar dos veces que las puertas estén bien cerradas".
El problema con estas nuevas modalidades de robo radica en el fácil acceso que tienen los delincuentes para adquirir estos equipos tecnológicos, que pueden encontrarse en internet con precios que rondan entre los 200 y 360 dólares, pese a estar prohibidos en muchos países.
Diego Mendoza añadió que "los delincuentes van cambiando sus dispositivos a medida que los fabricantes automotrices modifican la encriptación de sus llaves o mejoran los mecanismos de seguridad en los vehículos".
Precisó que evitar esta evolución es complejo, ya que "al tratarse de sistemas basados en radiofrecuencias, siempre podrán buscar una vulnerabilidad. De allí que el trabajo que realizamos junto a Carabineros de Chile es aprender rápido a detectar esta vulneración. Junto a las marcas en Chile, se trabaja en una respuesta para impedir que los ataques continúen sucediendo. Pero es algo que ocurre en todo el mundo y no se va a detener mientras no regulemos eficazmente la prohibición de uso de los dispositivos de clonación y de los inhibidores de señal".
Medidas de seguridad
En cuanto a la recomendación de envolver las llaves en papel de aluminio para evitar su clonación a distancia, creando un efecto de Jaula de Faraday, el experto añadió que, si bien puede ser una medida a considerar, "su efectividad no está comprobada para todos los modelos y versiones disponibles en Chile en la actualidad".
Recordó que este año hay más de 1.600 modelos y versiones de distintos automóviles, camionetas, SUV y furgonetas a la venta en el país, con tecnologías de seguridad distintas. “Algunos tendrán vulnerabilidades y otros lo habrán solucionado a medida que se trabaja en detectarlo, pero más que confiar en una tecnología específica, lo mejor es verificar siempre que el auto quede bien cerrado”, agregó.
Por su parte, Javier Arenas, Founder & CEO de Boxes Car Center, explicó a Emol que durante un tiempo los robos de vehículos mediante los sistemas inhibidores de señal, que permiten acceder al auto para conectar un computador al puerto OBD2, fueron frecuentes en modelos bastante conocidos en Chile.
No obstante, aclaró que con el tiempo las marcas han tomado resguardos para evitar estas vulneraciones, incluyendo códigos de seguridad o sistemas más complejos dependiendo del modelo. “En el fondo, las empresas ya empiezan a pedir equipos de diagnóstico más avanzados o información que se solicita directamente a fábrica, y ahí se va complejizando un poco el tema para los delincuentes”.
Ahora, agregó Javier Arenas, evitar el Relay Attack se vuelve más difícil, ya que "nadie anda con un sistema que bloquee la señal de la llave". En este caso, explicó que, a su juicio, la mejor alternativa es incluir "sistemas antirrobo adicionales".
"Yo creo que es lo más efectivo, poner métodos antirrobo adicionales. En este caso, hay que cuidar mucho qué equipo se utiliza y dónde se instala. Pasa mucho que ponen cortacorrientes con GPS y otros dispositivos que no son muy costosos y además los instalan en una parte muy obvia. Entonces, los delincuentes, cuando entran a robar, tardan cinco minutos en desconectarlos y llevarse el vehículo. El sistema que yo recomiendo a mis clientes, aunque no lo instalemos nosotros, es el llamado IGLA. No es un accesorio periférico, sino que se enlaza con el vehículo a través de su computador. Lo que genera es que, más allá de tener un dispositivo de acercamiento, tú configuras una clave de acceso con los comandos del volante, por ejemplo. Esto lo hace mucho más difícil de detectar para un ladrón. De hecho, los vehículos parten, pero avanzan unos metros y luego se apagan", explicó el CEO de Boxes Car Center.
Mira un video de 2023 que deja en evidencia cómo opera el Relay Attack en manos de delincuentes que roban un auto de lujo.