Un millonario de Estados Unidos llamado Todd Carlson nunca imaginó que comprar un Ferrari Purosangue le traería problemas legales. No obstante, estos comenzaron tres meses después de adquirirlo en un concesionario de Texas, cuando intentó vender el exclusivo vehículo a un tercero, ya que la Casa de Maranello bloqueó la operación e inició acciones legales en su contra por incumplimiento de contrato.
Ferrari argumenta que Carlson firmó un acuerdo de primer derecho de recompra. Este documento le prohibía revender el vehículo antes de un año a fin de evitar la especulación y asegurar que los autos lleguen a verdaderos entusiastas de la marca.
El caso, revelado gracias a una investigación de CarBuzz, fue a parar a los tribunales de Texas en septiembre del año pasado. La demanda indica que Carlson debía ofrecer el auto primero al concesionario, al mismo precio de compra. Si lo vendía a otra persona, cualquier ganancia debía ser transferida a Ferrari y al no cumplir con estas condiciones, la marca decidió iniciar las acciones legales que ahora complican al millonario.
Esta estrategia no es nueva entre los fabricantes de vehículos para proteger modelos considerados de lujo. Ford, por ejemplo, ha implementado contratos similares para evitar la reventa inmediata de ejemplares exclusivos. De hecho, en 2017 la marca del óvalo azul demandó al actor John Cena por vender su Ford GT antes del plazo estipulado. El actor tuvo que pagar una compensación que la marca donó a la caridad.
El Ferrari Purosangue, con su motor V12 de 725 caballos, es uno de los modelos más codiciados de la marca en la actualidad, ya que su limitada producción lo convierte en un objetivo para revendedores que buscan ganancias rápidas.
El celo de Ferrari por sus autos no queda ahí, ya que la marca del Cavallino Rampante también mantiene una "lista negra" de clientes problemáticos que no han sabido respetar sus autos y tradición.
Ingresar a esta nómina significa que la marca puede negarse a venderle un auto en el futuro, aún cuando tenga el dinero para hacerlo. Entre los vetados, destacan nombres como Justin Bieber y Deadmau5, quienes modificaron sus vehículos sin autorización.
