El fabricante de vehículos francés Citroën decidió retirar de los mercados de Europa el C5 X, tras apenas cuatro años de presencia comercial.
Según dijeron, la decisión responde a una débil demanda de los consumidores del continente, lo que ha llevado a la marca gala a poner fin anticipado a la vida del modelo, cuyas últimas unidades se encuentran en stock.
Lanzado como una propuesta innovadora que combinaba características de berlinas, familiares y SUV, el C5 X fue concebido principalmente para atraer al público asiático, especialmente el chino, mercado donde sí ha gozado de buena aceptación.
En contraste, su desempeño en Europa ha sido decepcionante: en 2023 se vendieron 11.881 unidades, cifra que cayó a solo 4.296 en 2024, según datos de la consultora JATO Dynamics. Una diferencia abismal frente a modelos de la competencia como el BMW Serie 3, que superó las 90.000 unidades vendidas en el mismo periodo.
Thierry Koskas, director general de Citroën, reconoció que el C5 X representó un problema para la marca en Europa, ya que al entrar al segmento D se enfrentaba a marcas premium con fuerte dominio.
A pesar de eso, indica un reporte de Mortor.es, modelos como el Škoda Superb lograron consolidarse en ese segmento, el C5 X no logró atraer ni a clientes particulares ni a operadores de flotas, sectores donde aún se aprecia la carrocería tipo sedán.
Citroën apostará ahora por la segunda generación del C5 Aircross como su nuevo buque insignia en Europa, cerrando así el capítulo del C5 X, un modelo que aspiraba a revolucionar el mercado, pero que finalmente fue incomprendido por público europeo.
