El fabricante estadounidense RAM escuchó "el rugido" de sus clientes y, finalmente, tras dos años de ausencia, volverá a ofrecer el icónico motor Hemi V8 de 5,7 litros en la pick-up 1500 de 2026.
El regreso del V8, calificado como más ruidoso y menos eficiente que su reemplazo, el Hurricane biturbo de seis cilindros, viene acompañado de una inesperada dosis de ironía corporativa: una nueva insignia llamada "Símbolo de la Protesta", diseñada para quienes se negaron a dejar atrás el característico bramido del Hemi.
Según publica el sitio Jalopnik, este nuevo emblema es un reconocimiento tácito de que, en el mundo automotor, el corazón sigue venciendo a la razón de los clientes, considerando que el Hurricane es más eficiente y poderoso que el “renacido” bloque.
"Todos quieren el motor Hemi. Necesitan el Hemi", admitió la propia marca, rescatando el espíritu de aquel famoso comercial de 2004 con el eslogan "¿Esa cosa tiene un Hemi?".
Incluso el CEO de RAM, Tim Kuniskis, confesó que eliminar el motor fue un error, uno que se propuso corregir rápidamente al retomar las riendas de la marca tras su regreso a Stellantis.
El relanzamiento del Hemi V8 se concretó en tiempo récord, ya que tardó solo seis meses y no los 18 previstos originalmente, gracias al trabajo del antiguo equipo de SRT.
Pese a que el Hurricane ofrece mejores cifras, 540 hp y 733 Nm (541 lb-pie) frente a los 395 hp y 556 Nm (410 lb-pie) del Hemi, la presión de los consumidores pesó más que los números.
Como gesto adicional, Ram incluirá nuevamente el sistema eTorque en el V8, convirtiéndolo en un "híbrido suave", con beneficios como arranques más suaves, regeneración de energía de frenado y un empuje adicional de hasta 176 Nm (130 lb-pie). Aunque, claro, se duda que ese sea el motivo principal por el que los clientes optarán por el Hemi.
El V8 estará disponible como opción de 1.200 dólares en la mayoría de los niveles de equipamiento de la RAM 1500 2026, excepto en la lujosa versión Tungsten, que mantiene exclusivamente el motor de seis cilindros.
En un panorama en el que modelos como el Dodge Charger Daytona eléctrico no alcanzan el éxito de sus predecesores a gasolina, RAM parece haber aprendido que los cambios drásticos pueden alienar a su base más leal.
