Tras el éxito de Renault con la reinvención eléctrica de modelos clásicos como el R5 y el R4, todo indica que Citroën podría seguir el mismo camino con su emblemático 2CV y si bien desde la compañía han descartado tal posibilidad, aumenta la presión para oficializar un proyecto que busque revivir al legendario modelo de la postguerra.
El Citroën 2CV es una de las grandes leyendas de la industria automotriz. Su papel tras la Segunda Guerra Mundial y su prolongada vida comercial transformaron este modelo, conocido en Chile como Citroneta, en un símbolo popular, al nivel del Renault 5 o el FIAT 500.
De ahí que su posible regreso, adaptado a la nueva movilidad eléctrica y sostenible, podría representar no solo una oportunidad comercial, sino un verdadero impulso emocional para Citroën y para el grupo Stellantis.
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No obstante, al interior de la compañía aún hay dudas de poder oficializar un proyecto como este, toda vez que la intención sería mantener el espíritu original del icónico vehículo, es decir que sea accesible, funcional y pensado para todos, por lo que debería posicionarse en el segmento de eléctricos económicos, compitiendo con modelos como el Dacia Spring, el ë-C3 de Citroën, el Leapmotor T03 y el BYD Dolphin Surf.
Al respecto, Thierry Koskas, ex-CEO de Citroën, explicó que un proyecto de esta envergadura se enfrenta a importantes desafíos, especialmente en el ámbito del diseño.
Dijo que la adaptación estética de un vehículo tan icónico con estándares modernos no es tarea fácil. "Si lo hiciéramos, tendríamos que ser muy cuidadosos", señaló en declaraciones al medio británico Autoexpress.
Por su parte, Pierre Leclercq, jefe de diseño de Citroën, destaca que el 2CV tiene elementos que hoy podrían resultar difíciles de replicar, como las ruedas carenadas, poco compatibles con los requisitos actuales de eficiencia y seguridad.
Aunque no confirmó el desarrollo del modelo, el ejecutivo sí dejó abierta la posibilidad, al indicar que "no hay nada planeado, pero no nos prohibimos intentarlo".
A nivel técnico, Stellantis ya cuenta con la infraestructura adecuada para dar vida al nuevo 2CV. La plataforma Smart Car, utilizada por modelos como el Citroën C3 y el nuevo FIAT Grande Panda, permitiría ofrecer versiones híbridas, eléctricas y de combustión ligera.
Esta flexibilidad sería clave en mercados como el europeo, donde la transición completa a los vehículos eléctricos aún enfrenta obstáculos regulatorios y de adopción.
De hecho, el diseñador independiente Dejan Hristov llegó incluso a publicar una propuesta con una versión moderna del 2CV que ha sido aclamada como una de las más acertadas en años recientes. Su concepto mantiene el alma del original pero adaptado al siglo XXI.
Así las cosas, por ahora la electrificación del Citroën 2CV aún permanece en fase conceptual. Sin embargo, aún hay una luz de esperanza para los fanáticos de los autos clásicos y los entusiastas de la movilidad sostenible.