¿Puede un Fiat Panda hacerse aún más pequeño de lo que ya es? Esta fue la pregunta que se hizo Andrea Marazzi, un aficionado italiano al icónico modelo, quien finalmente demostró que sí se puede al transformar un Panda de primer generación en un auto de sólo 50 cm de ancho y que funciona.
Si se observa de costado, recoge una nota de motor1.com, este Panda parece normal, pero basta mirarlo de frente para notar que algo no está bien.
Marazzi literalmente recortó el auto por la mitad, eliminando la sección central y dejando solo las paredes laterales originales. Conservó faros, intermitentes, barras del techo e incluso la estructura del capó, adaptándolos con tal destreza que parecen de fábrica.
El curioso auto fue presentado en Pandino, una localidad que no podría tener un nombre más apropiado, donde cada año se reúnen entusiastas del Fiat Panda. Allí, entre Pandas restaurados y modificados, el modelo “estrecho” de Marazzi se robó todas las miradas.
Eso sí, el auto no puede circular por las calles italianas, ya que no está homologado para carretera. Aun así, es capaz de transportar a dos personas, una detrás de la otra —aunque con poco espacio para moverse—, y su tamaño lo haría ideal para esquivar atascos. Claro, siempre que el viento no sople demasiado fuerte.