Un Porsche 911 GT3 RS y un BMW M2 protagonizaron un violento accidente en Nürburgring durante una sesión abierta al público (Touristfahrten), dejando ambos vehículos completamente destruidos. Milagrosamente, los dos conductores sobrevivieron al impacto y al incendio posterior.
Según recogen medios internacionales, el choque ocurrió cuando el Porsche intentaba adelantar al BMW, más lento, en un tramo estrecho de la pista de 20,8 km. Las imágenes captadas desde el interior del GT3 RS, las cámaras del circuito y teléfonos móviles muestran cómo el BMW, de matrícula británica, aparentemente se desplazó hacia la derecha para ceder el paso.
Sin embargo, justo cuando el Porsche comenzaba a rebasar por el lado izquierdo, el BMW giró hacia él, provocando una colisión directa.
El impacto lanzó al Porsche contra las barreras de contención y, segundos después, fue embestido nuevamente por el BMW, lo que provocó una explosión y que el 911 saliera despedido por el asfalto convertido en una bola de fuego.
En las escenas posteriores, grabadas con smartphones, se observa cómo la suspensión delantera del Porsche, con el disco de freno aún montado, quedó a más de 30 metros del lugar del accidente. La parte frontal del vehículo, en tanto, quedó completamente desintegrada. Aunque el BMW quedó algo menos afectado, también resultó con daños irreparables.
Nürburgring es considerado uno de los circuitos más legendarios de Europa, pero también uno de los más peligrosos, siendo escenario anualmente de múltiples accidentes, algunos de ellos graves y hasta fatales. En esta ocasión, la suerte evitó una tragedia mayor.