Aunque cada vez son menos frecuentes gracias a la evolución tecnológica que ha mejorado su diseño y componentes, los reventones en los neumáticos siguen ocurriendo y representan un riesgo real en carretera. Conocer por qué suceden y cómo reaccionar ante uno puede marcar la diferencia entre un susto y un accidente grave.
Lo primero que se debe recordar es que los neumáticos son el único punto de contacto permanente entre el vehículo y el asfalto. De ahí que su buen estado es clave para la seguridad de las personas y lograr un buen rendimiento del vehículo.
Un neumático deteriorado incrementa enormemente la posibilidad de que este sufra una rotura súbita que causa la pérdida total de presión y que puede desestabilizar por completo el automóvil.
De ahí que la principal recomendación es revisar periódicamente la presión y el estado de los neumáticos, ya que con un mantenimiento adecuado y una conducción responsable, es posible reducir significativamente la posibilidad de sufrir algún percance.
Las principales causas
Entre los factores más comunes que provocan un reventón están los neumáticos en mal estado, es decir, con desgaste excesivo, grietas, deformaciones o desgaste irregular. También influyen los pinchazos que, combinados con neumáticos debilitados, pueden derivar en una rotura mayor.
Otra causa frecuente es una presión inadecuada, ya sea menor o mayor a la indicada por el fabricante, ya que eso puede comprometer la estructura del neumático y su comportamiento sobre el pavimento. Además, los desperfectos en las calles y carreteras, como los hoyos o socavones, pueden causar daños severos si golpean a alta velocidad.
Otros factores como el exceso de carga, la alta velocidad y condiciones climáticas extremas, sobre todo en verano, incrementan aún más el riesgo de sufrir un estallido de la rueda.
Finalmente, optar por neumáticos de baja calidad o marcas poco fiables también puede resultar en un ahorro peligroso, ya que estos productos no siempre ofrecen las certificaciones necesarias.
Qué hacer si revienta una rueda
Ante el reventón de un neumático en marcha, lo primero que se aconseja es mantener la calma y evitar maniobras bruscas. El conductor debe sujetar el volante con firmeza, dejar de acelerar y no frenar de golpe.
La forma más segura de detener el vehículo, precisa una nota de AutoBild.es, es usar el freno motor reduciendo marchas si el auto es manual, o dejando que el vehículo pierda velocidad por inercia en caso de transmisión automática.
Una vez que se ha reducido la velocidad, hay que activar los intermitentes de emergencia y tratar de orillarse con seguridad, o salir de la carretera si es posible.