Una limusina como pocas será protagonista en la próxima edición de la Semana del Automóvil de Monterey, en California (EE.UU.), ya que se trata de un Volkswagen Beetle de 1969, que fue alargado y transformado en un lujoso vehículo con historia en la industria del cine.
Conocido como el "Rollswagen", este singular auto fue encargado por John von Neumann, reconocido distribuidor de Porsche y Volkswagen en la Costa Oeste de Estados Unidos. La conversión del Beetle original tuvo un costo de unos 34.500 dólares, una cifra considerable si se considera que el modelo base costaba apenas 2.063 dólares en aquel entonces.
El trabajo de modificación fue realizado por Troutman-Barnes, firma especializada en autos de competición como los Chaparral y Scarab, quienes también fueron los responsables de crear un Porsche 911 de cuatro puertas, por lo que adaptar un Beetle a una limusina estaba dentro de sus capacidades. El resultado: un vehículo que conserva el espíritu del Escarabajo, pero con 101,6 centímetros (40 pulgadas) más en la distancia entre ejes.
Gracias a esa extensión, se integraron puertas traseras personalizadas y un interior completamente rediseñado.
El habitáculo cuenta con un banco gris, dos asientos abatibles, molduras de caoba, partición eléctrica, intercomunicador, ventanas eléctricas y un minibar con mesa plegable. Todo ello sumado a un sistema de sonido moderno con CD y detalles que lo alejan de cualquier Beetle común.
El conductor, sin embargo, no goza del mismo lujo. Su espacio es más austero, con asientos de vinilo negro y un panel de instrumentos minimalista. La transmisión sigue siendo manual de cuatro velocidades, un rasgo inusual en una limusina.
En términos mecánicos, el motor original de 1.5 litros fue reemplazado por uno de 1.6 litros con carburadores Weber de 48 mm, para compensar los 181 kilos adicionales del vehículo tras su modificación. Aunque no se trata de un deportivo, el "Rollswagen" tiene potencia suficiente para moverse sin problemas en entornos urbanos.
La historia del auto incluye momentos de glamour. Fue exhibido en el Salón del Automóvil de Los Ángeles, apareció en campañas publicitarias y, según se dice, fue conducido por John Wayne en su llegada a los Premios Óscar de 1970 y aunque RM Sotheby's no ha confirmado todas estas historias, su conexión con Hollywood le da un valor simbólico adicional.
Esta singular "Beetle limusina" será subastada en agosto próximo en la Semana del Automóvil de Monterey, sin precio base, y se estima que su valor podría rondar entre los 150.000 y los 200.000 dólares.
