La tecnología en la industria automotriz está avanzando tan rápido que los niños nacidos a partir de este año no tendrán la necesidad de aprender a manejar. Así de categórico fue Uri Levine, cofundador de la conocida aplicación de navegación Waze, tras ser consultado sobre el desarrollo de vehículos autónomos.
En declaraciones a Business Insider, durante la presentación del servicio de Robotaxi de Tesla, el empresario afirmó que los niños nacidos a partir de 2025 no aprenderán a manejar, no por falta de capacidad, sino porque simplemente no lo necesitarán.
"El impacto será drástico", afirmó el empresario, quien añadió que en un furturo cercano en las zonas urbanas "apenas habrá conductores".
En ese contexto, Levine proyectó que en una década la mayoría de los servicios de transporte, logística y aplicaciones de movilidad funcionarán de manera autónoma, sin requerir de la intervención humana.
"Los niños de la generación Beta no sabrán manejar, y sus hijos ni siquiera entenderán por qué alguien lo hacía", comentó al medio de comunicación el cofundador de Waze.
Levine fue más allá y comparó el futuro de los conductores con oficios ya desaparecidos. "Hace 50 años había un conductor para el ascensor y, obviamente, ya no necesitamos un conductor para el ascensor", dijo el empresario israelí.
Entre los beneficios de este cambio, añadió el empresario, sobresale el ahorro de tiempo y la reducción de costos, ya que según sus proyecciones los viajes en servicios de transporte pagados podrían llegar a costar una cuarta parte de lo que valen hoy, básicamente al eliminarse el pago a conductores.
No obstante, no todos comparten el entusiasmo del creador de Waze y en esa línea un informe reciente de HSBC advirtió que los taxis autónomos aún enfrentan serias dificultades técnicas y altos costos operativos, como la limpieza, la carga de baterías y la necesidad de supervisión remota. Según los analistas, esto podría retrasar por años la rentabilidad de estos servicios.