El fabricante italiano de autos deportivos de lujo Ferrari trabaja para presentar durante la primera mitad de 2026 su primer modelo 100% eléctrico. Aunque su llegada a los principales mercados estaría prevista para 2028, los ingenieros ya realizan pruebas comparativas clave, y al parecer, el modelo escogido para esto no es un europeo o estadounidense, sino que el exitoso Xiaomi SU7 Ultra.
Aunque la marca italiana no ha confirmado oficialmente la información, el portal CarNewsChina.com reportó que un ejemplar del deportivo chino fue visto en la sede de Ferrari. El vehículo en cuestión contaba con una pintura amarilla y franjas plateadas dobles, una combinación que coincide con la utilizada por Xiaomi en sus imágenes de marketing, lo que reduce cualquier margen de duda.
Un visitante inesperado
Ferrari, como otros fabricantes de alto nivel, suele adquirir modelos rivales para pruebas internas. Sin embargo, que esta vez lo haya hecho con un auto chino —algo impensado hace apenas cinco años— habla del cambio de paradigma en la industria.
El Xiaomi SU7 Ultra es actualmente el auto eléctrico de producción más rápido en Nürburgring, con un tiempo oficial de 7:04.957 minutos, casi tres segundos menos que el Porsche Taycan. Además, un prototipo del modelo marcó un asombroso 6:22.091, solo superado por bólidos de competición como el Volkswagen ID.R y el Porsche 919 Evo.
Con una carrocería tipo coupé-sedán similar al Taycan, el SU7 Ultra esconde una configuración de triple motor eléctrico que entrega 1.526 CV (1.138 kW), acelera de 0 a 100 km/h en apenas 1,98 segundos y alcanza los 359 km/h de velocidad máxima.
Ferrari ya domina el arte de la dinámica de conducción, por lo que su interés en este vehículo probablemente se centre en aspectos técnicos como la plataforma eléctrica o la gestión térmica bajo condiciones extremas.
Para tranquilidad de Ferrari, añade una nota de Carscoops.com, el CEO de Xiaomi, Lei Jun, también fue visto el año pasado conduciendo un llamativo Purosangue rojo, por lo que la “admiración” sería recíproca.
Otros grandes fabricantes automotrices, como Hyundai y Ford, también han hecho lo propio adquiriendo y analizando autos de origen chino.