Luego de una serie de incendios en buques de carga que transportaban vehículos eléctricos, puros o híbridos enchufables, algunas navieras han decidido suspender o limitar el transporte de estos ejemplares por razones de seguridad. El caso más reciente es del buque Morning Midas, el que se hundió frente a la costa de Alaska tras incendiarse con más de 70 automóviles a batería en sus bodegas.
Ahora se conoció que la empresa británica Zodiac Maritime, encargada del buque, confirmó que el fuego se originó en la zona donde se almacenaban estos vehículos. Como consecuencia de este informe, compañías como Matson —una de las principales operadoras de carga en Estados Unidos— han anunciado que dejarán de transportar este tipo de vehículos en rutas hacia Alaska, Guam y Micronesia.
La decisión se debe a que muchos buques no están adaptados para el manejo seguro de baterías de litio, al carecer de cubiertas al aire libre y depender de contenedores cerrados, lo que complica la detección temprana de incendios y su control.
"Con efecto inmediato, hemos dejado de aceptar nuevas reservas para estos envíos, desde y hacia cualquier sector", comunicó la compañía mediante una declaración pública recogida por Carscoops.com.
Casos similares se han registrado en Europa, como el del Fremantle Highway en los Países Bajos o el hundimiento del Felicity Ace en 2022, cargado con miles de autos de lujo.
Aunque los expertos coinciden en que los vehículos eléctricos no arden con más frecuencia que otros con diferentes tipos de motorización, sí reconocen que sus incendios son más difíciles de extinguir y exigen protocolos especializados.