El fabricante de autos de lujo Bugatti presentó el Brouillard, un hiperdeportivo coupé de 1.600 caballos de fuerza del que existe un solo ejemplar y que fue creado para uno de los coleccionistas más importantes de la marca.
Basado en el Bugatti Mistral, este modelo conserva la mecánica W16 de ocho litros y cuatro turbos, pero incorpora modificaciones estéticas y estructurales que lo distinguen por completo, como el techo cerrado y un perfil optimizado para mejorar la aerodinámica.
El nombre Brouillard rinde homenaje al caballo favorito de Ettore Bugatti, fundador de la compañía, y refleja la atención al detalle que ha guiado su diseño.
La carrocería combina pintura verde con elementos negros, integra entradas de aire adicionales en el techo y mantiene rasgos icónicos como la forma de "C" en el pilar trasero. En la parte posterior, un alerón tipo cola de pato y salidas de escape dobles en posición vertical completan la estampa.
Este modelo es el primero del "Programme Solitaire", una nueva división de Bugatti destinada a fabricar automóviles "one-off" que llevarán la personalización y la artesanía al extremo. La marca planea producir como máximo dos unidades por año, cada una basada en plataformas existentes como las del Chiron o el Tourbillon, pero reinterpretadas para satisfacer la visión de cada cliente.
Según Frank Heyl, director de diseño de Bugatti, el objetivo fue crear un auto "imbuido de dignidad", capaz de integrar el rendimiento extremo con una estética depurada.
Por su parte, el director general de la automoriz de lujo, Hendrik Malinowski, destacó que el Brouillard representa "la libertad de explorar nuevas interpretaciones del ADN Bugatti" sin sacrificar prestaciones ni calidad.
Con esta propuesta, Bugatti no solo vende velocidad y lujo, sino también la idea de que entre los millonarios, hay niveles de exclusividad que solo unos pocos pueden alcanzar.