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La Policía Metropolitana de Londres confiscó 72 vehículos de alta gama, valorados en cerca de 9 millones de dólares, durante un operativo de 48 horas.
El despliegue se llevó a cabo en zonas exclusivas como Hyde Park, Kensington y Chelsea. Participaron 75 agentes del Equipo Especial de Policía y Control Vehicular, junto a la Oficina de Aseguradoras de Automóviles.
El objetivo fue detectar autos sin seguro, con pólizas inválidas o con pagos atrasados. Entre los modelos incautados había un Ford Mustang Shelby GT500, un Ferrari 296 y dos Lamborghinis morados. Uno de ellos fue retirado a un conductor que llevaba solo dos horas en el país.
La falta de seguro no fue la única infracción. El operativo permitió detectar posesión de drogas, vehículos robados, pólizas fraudulentas, delitos de inmigración y la detención de personas buscadas por agresiones y daños criminales.
También se emitieron multas por conducir sin licencia válida, usar el celular al volante, exceso de tintado en ventanas, falta de inspección técnica, no usar el cinturón de seguridad y circular en vehículos en condiciones peligrosas.
Cada verano, Londres vive la llamada “temporada de superdeportivos”, cuando turistas adinerados, especialmente de países petroleros y Rusia, llegan con sus coches de lujo.
El atractivo visual de estos autos convive con las quejas de los residentes por el ruido, la conducción temeraria y la congestión. Las autoridades ya habían aplicado multas por ruido y restricciones en espacios públicos, pero el aumento de incidentes llevó a reforzar los controles.
