Las cámaras de seguridad que van en el tablero del vehículo, también conocidas como "dashcam", se han convertido en un accesorio cada vez más popular y necesario entre los conductores, ya que ofrecen un valioso respaldo en caso de incidentes viales.
En la actualidad, muy pocos modelos -salvo algunos ejeplares de alta gama- vienen con este sistema de fábrica, por lo que muchas personas optan por adquirir una cámara para su vehículo, viéndose enfrentado a una muy amplia variedad de modelos, precios y, lo más importante, funciones.
De ahí que la recomendación es que antes de concretar la adquisición, investigue cuáles son las reales prestaciones del equipo seleccionado y qué funciones ofrece, con el objetivo de no cometer el error de adquirir un artículo que finalmente no le será útil.
En qué poner atención al momento de elegir la "dashcam"
Resolución mínima para un buen registro: El primer aspecto a revisar es la calidad de imagen. Una cámara que grabe a menos de 1080p puede resultar insuficiente si se necesita identificar una matrícula o algún detalle en un accidente.
En esa línea, el estándar mínimo a juicio de los expertos debe ser Full HD. Opciones más avanzadas llegan hasta los 4K, entregando un nivel de detalle superior, permitiendo incluso acceder a otras tecnologías como conexión a internet para compartir estas grabaciones.
Ángulo de visión amplio: Otro punto fundamental es la cobertura. Para asegurar que todo lo que ocurre alrededor quede registrado, se recomienda un ángulo cercano a los 170 grados. Cuanto más amplio, mejor será la capacidad de capturar lo que sucede en carriles adyacentes o en la parte frontal del vehículo.
Visión nocturna obligatoria: Dado que muchos accidentes ocurren después de la puesta del sol, es indispensable que la cámara cuente con visión nocturna. Algunos modelos incorporan tecnología infrarroja que mejora la nitidez en condiciones de baja luz, lo que marca la diferencia al conducir de noche.
Funciones de seguridad que suman: Una vez cubiertos los aspectos básicos, es momento de evaluar las funciones adicionales de la "dashcam". Una de las más útiles es el sensor G, que detecta impactos o movimientos bruscos y guarda automáticamente el video. Esto asegura que las imágenes clave no se pierdan ni se sobrescriban.
Otra característica avanzada es el modo de estacionamiento, que convierte a la cámara en un vigilante cuando el vehículo está detenido. Gracias a sensores de movimiento, la "dashcam" se activa si alguien se acerca al auto, lo que ofrece un plus de seguridad en lugares desconocidos.
Conectividad y comodidad de uso: La facilidad para acceder a los videos es otro factor importante. Hoy muchas cámaras permiten transferir grabaciones directamente al teléfono mediante Wi-Fi y aplicaciones móviles. Esto evita tener que retirar la tarjeta de memoria y simplifica la posibilidad de compartir imágenes rápidamente.
Si bien en el pasado encontrar cámaras con esta tecnología era muy costoso, actualmente es posible hallarlas incluso por precios por debajo de los 100 dólares con resolución 4K, visión nocturna, sensor G, ángulo de 170 grados y conectividad inalámbrica.