El proveedor alemán automotriz ZF desarrolló un innovador cinturón de seguridad con calefacción que promete mejorar el confort de los pasajeros y, al mismo tiempo, optimizar la eficiencia energética de los vehículos eléctricos, presentándose como una alternativa a los tradicionales asientos con control de temperatura, los que según la compañía consumen más energía de la necesaria.
La popularidad de los asientos con calefacción ha crecido especialmente en países de climas fríos, donde se instalan de serie o como equipamiento opcional en muchas marcas, sobre todo asiáticas. Sin embargo, ZF considera que esta solución resulta menos eficiente, ya que requiere una mayor demanda del sistema de climatización interior.
El cinturón térmico desarrollado por ZF Lifetec es ultrafino, con un grosor de apenas 1,3 milímetros. En su interior alberga cuatro “cables calefactores” capaces de alcanzar una potencia máxima de 60 W, lo que permite elevar la temperatura del torso del pasajero hasta 40 ºC en menos de dos minutos, incluso a -5 ºC en el exterior.
El sistema integra un algoritmo que regula de forma automática la potencia térmica, tomando en cuenta la temperatura corporal, la piel del usuario, el clima exterior e interior, así como la radiación solar detectada por los sensores del vehículo. Esto evita el consumo innecesario de energía y garantiza una experiencia personalizada sin intervención del conductor o los pasajeros.
Mejora la autonomía de los EV
Uno de los principales beneficios de este desarrollo es el impacto positivo en la autonomía de los vehículos eléctricos (EV). Al generar calor de manera localizada, el cinturón permite reducir la temperatura general del habitáculo en aproximadamente tres grados, disminuyendo así la carga del sistema de climatización.
En tal sentido los expertos de ZF estiman que la autonomía de los cero emisiones puede incrementarse hasta un 6% gracias a este ahorro.
En trayectos cortos, donde la fase de calentamiento del vehículo suele demandar mayor energía, el uso de cinturones calefactables podría ahorrar hasta 1.000 W de consumo eléctrico. En viajes largos, en tanto, la reducción se mantiene en torno a los 200 W, lo que contribuye a un uso más sostenible de los recursos energéticos del automóvil.
Aunque no necesariamente será más económico que los sistemas actuales, ZF subraya que el cinturón calefactable está diseñado como un complemento y no como un sustituto total de la calefacción, ya que su función es concentrarse en las zonas críticas del cuerpo para brindar confort rápido y eficiente, sin ruidos ni corrientes de aire.