El gigante de la industria automotriz Toyota anunció para 2026 una potente ofensiva en el segmento de los vehículos eléctricos con el lanzamiento de seis nuevos modelos, uno de los cuales será producido, por primera vez, íntegramente en Europa.
Para eso la compañía japonesa invertirá unos 680 millones de euros para modernizar su planta de Kolin, República Checa, donde actualmente se producen el Aygo X y el Yaris híbrido.
El proyecto también es apoyado por el gobierno de ese país que aportará con otros 64 millones de euros, a la espera obtener un retorno de 250 millones en beneficios.
La hoja de ruta anunciada por Toyota en sus instalaciones en Chequia contempla además la construcción de una nueva línea de montaje, talleres de pintura y soldadura, así como una planta de baterías. Esto permitirá ampliar el complejo de 152.000 a 173.000 metros cuadrados y generar unos 245 nuevos empleos.
Si bien Toyota no ha confirmado oficialmente qué modelo será producido en Europa, los trascendidos apuntan al Toyota C-HR+, un SUV compacto basado en la plataforma e-TNGA, con potencias de entre 167 y 343 CV y hasta 600 kilómetros de autonomía WLTP.
Hasta ahora el gigante nipón produce las versiones eléctricas de la furgoneta Proace en el Viejo Continente, lo hace con plataformas y mecánicas del grupo automotriz Stellantis.
Toyota ha sido criticada en ocasiones por tener un ritmo más lento en la transición hacia la movilidad 100% eléctrica. Sin embargo, la desaceleración en las ventas de vehículos cero emisiones ha llevado a otros fabricantes, como Mercedes-Benz, a reconsiderar sus planes y sumarse a la japonesa. En esa línea, Toyota defiende su estrategia gradual, manteniendo su apuesta por “tecnologías híbridas”, que han sido clave en su éxito global.
El presidente de Toyota, Akio Toyoda, dijo al respecto que los vehículos eléctricos puros no superarán el 30% del mercado global, por lo que la empresa continuará explorando distintas opciones, incluyendo soluciones como los "híbridos enchufables, hidrógeno y combustibles sintéticos".
"La producción de este nuevo vehículo eléctrico es la prueba de nuestra dedicación y visión compartida con el gobierno checo para avanzar en la movilidad sostenible e innovación", declaró por su parte Yoshihiro Nakata, presidente y CEO de Toyota Europa.
Con este anuncio, Toyota no solo busca fortalecer su presencia en Europa, sino que también reafirma su compromiso con una transición energética equilibrada, adaptándose a las distintas necesidades del mercado global.
