Dos influencers estadounidenses quisieron poner a prueba las reales capacidades de conducción autónoma del sistema Full Self-Driving (FSD) de Tesla con un viaje que pretendía cruzar el país de costa a costa usando sólo esta tecnología, aventura que finalmente terminó a los pocos kilómetros de haber comenzado luego que el Model Y escogido chocó con escombros en la carretera.
Según publica motor.es, la idea de los youtubers, también accionistas de la automotriz, era unir la ciudades de San Diego y Jacksonville, intentando cumplir una promesa hecha por Elon Musk en 2016, quien dijo que para mediados de esta década sus vehículos podría concretar un viaje sin intervención humana, incluso durante las recargas. Sin embargo, la realidad quedó lejos de esa meta.
Antes de salir de California, y con menos de 100 kilómetros recorridos, el auto eléctrico no detectó unos escombros en su carril. Aunque los ocupantes los vieron, no intervinieron a tiempo y el vehículo impactó con el obstáculo, dañando su suspensión y otros componentes.
El incidente dejó en evidencia que el sistema FSD sigue siendo sólo de nivel 2, lo que implica que requiere en todo momento supervisión constante del conductor y que los niveles 4 y 5, que permitirían conducción completamente autónoma, aún están lejos de alcanzarse, al menos por parte de Tesla.
Afortunadamente, agrega el reporte, los ocupantes no sufrieron lesiones, pero el auto quedó inutilizado para continuar el viaje, lograron completar sólo un 2,5% del recorrido planificado.
El suceso se suma a una serie de críticas y problemas legales que enfrenta Tesla por la forma en que ha promocionado sus tecnologías de asistencia a la conducción, especialmente por el uso de términos como "Autopilot" y "Full Self-Driving".
Mientras tanto, otras compañías como Waymo avanzan en el desarrollo de sistemas autónomos, acumulando millones de kilómetros de pruebas en condiciones reales, muy por delante de Tesla en este aspecto.
Este incidente refuerza la idea de que la conducción completamente autónoma todavía tiene un largo camino por recorrer antes de ser una realidad en las carreteras.