Un YouTuber estadounidense, conocido por explorar mansiones y antiguos edificios abandonados, descubrió, para sorpresa de los fanáticos del mundo motor, toda una colección de autos clásicos que permanecía oculta en una finca en Carolina del Norte.
Según se conoció, el inusual descubrimiento fue realizado por el influencer BigBankz, quien recorría una propiedad que perteneció a un veterano piloto de la Segunda Guerra Mundial, quien, tras combatir en el Pacífico, trabajó como jefe de bomberos y en una central eléctrica. El hombre y su esposa fallecieron en 2012, dejando la finca intacta, con muebles, documentos y fotografías que hoy yacen entre el polvo y los escombros.
En el exterior, bajo capas de vejetación y óxido, el YouTuber descubrió una colección de 11 autos clásicos, casi exclusivamente de la marca Ford. Entre ellos destacan dos Gran Torino de tercera generación, un Ford Fairlane, un Thunderbird y una rara Ford F-250 camperizada de los años 70.
La joya más inesperada es un Buick fabricado entre 1949 y 1950, reconocible por su icónica parrilla cromada y los VentiPorts laterales. Lamentablemente, indican los reportes, pese a su valor histórico, los vehículos se encuentran en pésimo estado, con el interior destruido y pocas piezas recuperables.
Además de los autos, la colección incluía dos avionetas y una lancha a motor, vehículos que quedaron abandonados a la intemperie, siendo consumidos lentamente por la naturaleza.
Expertos consultados por medios como Hagerty señalan que, aunque los vehículos parecen listos para el desguace, algunos podrían tener un alto valor como piezas de recambio o proyectos de restauración. "Todo depende de la demanda y la disponibilidad de componentes originales", explicaron.
