Suiza se convirtió en escenario de uno de los episodios más llamativos en la lucha internacional contra la corrupción luego que Ginebra fuera la sede escogida para la subasta de 25 autos de lujo pertenecientes a Teodoro "Teodorín" Nguema Obiang, vicepresidente de Guinea Ecuatorial e hijo del dictador Teodoro Obiang Nguema, la que finalmente fue subastada por unos 27,8 millones de euros por la casa Bonhams.
El dinero recaudado será destinado a proyectos sociales y sanitarios bajo supervisión internacional, aunque organizaciones no gubernamentales han puesto en duda que los fondos lleguen efectivamente a la población. "Teodorín", conocido por su vida de excesos, perdió esta colección tras una investigación por blanqueo de dinero y malversación de fondos públicos iniciada por la Fiscalía de Ginebra en 2016.
Entre los modelos más codiciados figuraban siete Ferraris, tres Lamborghinis, cinco Bentleys, un Maserati, un McLaren y varias piezas únicas. El Lamborghini Veneno Roadster de 2014 alcanzó un precio récord de 8,5 millones de euros, mientras que un exclusivo Koenigsegg One:1 de 2015 se vendió por 4,7 millones. También destacaron un Ferrari Enzo, un LaFerrari y un Reventón Roadster, todos por encima de los dos millones de euros.
Bonhams esperaba recaudar unos 19 millones, pero la venta superó todas las previsiones, atrayendo a coleccionistas de Oriente Medio, Europa y Estados Unidos. "La historia detrás de los autos generó tanto interés como las máquinas en sí", afirmó un portavoz de la casa de subastas.
El caso de "Teodorín" se originó tras sospechas de enriquecimiento ilícito mediante desvío de fondos públicos procedentes del petróleo y la explotación forestal, pilares de la economía ecuatoguineana. Aunque el proceso judicial en Suiza fue archivado por motivos procesales, los tribunales decidieron confiscar los vehículos y destinar sus beneficios a programas de ayuda.
Aproximadamente 24 millones de euros netos fueron transferidos a un fondo gestionado por Suiza y Guinea Ecuatorial para financiar proyectos educativos y de salud. Sin embargo, ONG como Transparency International y Human Rights Watch denunciaron que el acuerdo otorga al régimen de Obiang un control excesivo sobre los recursos.
No es la primera vez que el vicepresidente sufre confiscaciones similares. Francia y Estados Unidos ya habían incautado propiedades, autos y objetos de lujo valorados en millones de euros. Aun así, "Teodorín" continúa mostrando en sus redes sociales nuevas adquisiciones como un Lamborghini Centenario y un Pagani Huayra Roadster, evidenciando que su estilo de vida sigue intacto pese a las sanciones.
Los 27,8 millones obtenidos por Suiza representan una victoria simbólica contra la corrupción, pero también un recordatorio de que el poder y el lujo siguen encontrando caminos para sobrevivir más allá de los tribunales.
