El fabricante estadounidense de autos eléctricos Tesla vuelve a poner sobre la mesa a uno de sus modelos más esperados, ya que el diseñador jefe de la compañía, Franz von Holzhausen, confirmó que el Roadster de segunda generación —presentado por primera vez en 2017— tendrá finalmente una demostración pública antes de que termine 2025.
En declaraciones al pódcast "Ride the Lightning", von Holzhausen aseguró que "estamos planeando este año" la exhibición del vehículo, adelantando así lo que Elon Musk había calificado meses atrás como "la demostración más épica de la historia".
Sin embargo, el tiempo juega en contra, todo vez que faltan apenas unas semanas para el cierre del año y Tesla aún no ha dado fecha concreta para el evento.
El ejecutivo también señaló que la producción del Roadster "definitivamente comenzará dentro de dos años", lo que situaría las primeras entregas hacia fines de 2027, siempre que no haya nuevos retrasos, algo ya tradicional con este modelo. De ahí que los analistas se toman con cautela el anuncio considerando el historial de la compañía respecto a sus plazos de desarrollo y entrega.
Tesla presentó el Roadster de segunda generación como el deportivo eléctrico más rápido del mundo, capaz de acelerar de 0 a 100 kilometros por hora en menos de dos segundos, superar las 402 km (250 mph) de velocidad máxima y ofrecer hasta 965 km (620 millas) de autonomía. Incluso se ha mencionado la posibilidad de incluir propulsores tipo cohete, un detalle que refuerza el carácter experimental del proyecto.
Desde su anuncio, el mercado de vehículos eléctricos ha cambiado radicalmente. Marcas rivales como Porsche, Rimac o Lotus han lanzado modelos de alto rendimiento que han desplazado al Roadster de su papel de “revolucionario”. Mientras tanto, Tesla ha concentrado sus esfuerzos en otros lanzamientos, como el Cybertruck y las versiones renovadas del Model 3 y el Model Y.
Críticos de la compañía señalan que el Roadster ha pasado de ser un emblema de innovación a un símbolo del exceso de promesas incumplidas de Tesla. Ejemplos recientes, como los retrasos y cambios en el precio del Cybertruck, refuerzan la percepción de que la marca tiende a anunciar más de lo que logra concretar.
Pese a todo, von Holzhausen mantiene la confianza en el proyecto. "La espera valdrá la pena", afirmó.