El Parlamento de Eslovaquia aprobó una ley que establece una "velocidad peatonal" máxima de 6 kilómetros por hora en las aceras, algo que deberán respetar también todos los medios de transporte urbanos que circulan por estas zonas.
El Gobierno formado por socialdemócratas populistas y ultranacionalistas asegura que la medida tiene como objetivo aumentar la seguridad de los peatones y evitar colisiones con scooters eléctricos, bicicletas u otros vehículos, especialmente con motor auxiliar en las aceras.
Se estima que una persona camina de media a un ritmo de entre 4 y 6 kilómetros por hora, mientras que los vehículos eléctricos de última milla están diseñados para velocidades que oscilan entre 20 y 25 kilómetros por hora, o incluso más.
La nueva norma, que entrará en vigor el 1 de enero de 2026, fue criticada por la oposición progresista, ya que considera que va a expulsar en la práctica a los peatones que usan estos transportes urbanos fuera de las aceras, con lo que no resolverá el problema de su seguridad.
La oposición apeló además al Ejecutivo a cumplir sus promesas electorales sobre la movilidad en bicicleta, lo que supone aumentar el trazado de ciclovías.
Para la oposición, la mayor amenaza de los peatones son los automóviles y no las bicicletas o scooters, y recordó que en las estadísticas de accidentes de 2024 apenas se registraron tres colisiones de peatones y monopatines eléctrico.
"Si queremos menos colisiones, necesitamos más ciclovías seguras, no límites absurdos que ni siquiera se pueden cumplir físicamente. A esa velocidad, un ciclista apenas puede mantener el equilibrio", dijo un diputado progresista.