El gigante chino BYD marcó un nuevo capítulo en su historia industrial al superar los 15 millones de vehículos enchufables producidos a nivel global.
La unidad que marcó este récord salió de la fábrica de Jinan, en China, correspondiente a un Denza N8L, SUV de seis plazas de su división premium, planta que opera desde hace tres años.
Denza N8L
La cifra incluye tanto vehículos 100% eléctricos como híbridos enchufables equipados con la tecnología Dual Mode, que hoy conforman el núcleo de la estrategia de electrificación de la compañía.
El camino de BYD en este segmento comenzó en 2008 con el lanzamiento del F3DM, el primer híbrido enchufable producido en serie a nivel mundial.
Después de eso, el crecimiento fue acelerado. A la marca le tomó 13 años alcanzar el primer millón de unidades, pero solo 13 meses pasar del umbral de los 10 a los 15 millones. El último millón se produjo en poco más de dos meses, luego de que la unidad número 14 millones saliera de la línea de montaje el 9 de octubre de 2025.
F3DM
Este logro se enmarca en un año de fuerte expansión. En los primeros 11 meses de 2025, BYD produjo 4,2 millones de vehículos enchufables, lo que representa un incremento interanual del 11,3%. En el mismo periodo, las ventas internacionales llegaron a 917.000 unidades, superando el total registrado durante todo 2024.
La presencia global de la marca se extiende actualmente a más de 110 países y regiones. Por ejemplo, en el exigente mercado europeo, BYD ya opera comercialmente en 33 países y cuenta con más de 1.000 concesionarios oficiales, red que la compañía prevé duplicar antes de que finalice 2026.
En paralelo, el fabricante chino mantiene una fuerte apuesta por la investigación y el desarrollo. Solo en los tres primeros trimestres de 2025, la empresa invirtió 43.750 millones de yuanes, equivalentes a unos 5.300 millones de euros, un 31% más que en igual periodo del año anterior. Con ello, la inversión acumulada en I+D supera los 220.000 millones de yuanes.
Este esfuerzo, añaden desde la marca, se ha traducido en avances tecnológicos en áreas clave como baterías, sistemas de asistencia a la conducción y soluciones de carga ultrarrápida. Entre ellas destaca la tecnología Flash Charging, el que promete tiempos de recarga similares a los del repostaje convencional.
