A dos años de la muerte de Carlo de Gavardo, su hijo Tomás comienza a llenar el vacío que dejó en el rally

SANTIAGO.- En 1999, Carlo de Gavardo festejaba recién tres años de matrimonio. También, se encontraba en el peak de su carrera. Los auspiciadores se habían terminado de convencer sobre las capacidades y profesionalismo del piloto oriundo de Huelquén.

Sin embargo, ese mismo año apareció un motivo de celebración mayor que le cambió la forma de ver la vida: su primer hijo, Tomás. Él se convirtió en el mayor del clan que dejó el icono del deporte motor nacional e internacional tras su fallecimiento, al que tiempo después se integró Mateo, hoy con 14 años.

Hoy 4 de julio se cumplieron exactamente dos años de la muerte del astro motor. Tiempo que no ha sido fácil para Tomás, quien además de asumir la ausencia de su padre, de pronto se ve llenando el vacío que dejó "Carloco" en el rally. "No ha sido fácil, pero intento recordar las cosas bonitas y no pensar en la muerte. Así paso el día a día.", confesó el piloto de 18 años.

Lo que se hereda no se quita

La joven promesa deportiva divide su tiempo entre el colegio –está terminando cuarto medio-, estudios para la PSU que rinde a fin de año, entrenamientos, búsqueda de auspicios, familia y amigos. Esto refleja lo atareado que se mantiene, pero eso no es casualidad, sino su propio objetivo.

Él admite que "lo que me pasa es que tengo que tener la mente ocupada y hacer otras cosas para no pensar tanto. Yo conozco muy bien cómo funciono para estar bien. Y encontré el camino que me gustaba más, el deportivo".

Así, hace unos años, Tomás comenzó en el enduro donde no obtuvo muy buenos resultados. Según Giorgio de Gavardo, su abuelo, cuenta que "de niño no le interesaban mucho las motos. Su acercamiento más fuerte comenzó cuando se fue Carlo. Empezó en enduro y no le fue tan bien, se cayó y golpeó fuerte. Eso lo asustó y fue ahí cuando lo dejó".

En la actualidad los propósitos deportivos de Tomás están enfocados en el rally cross country, donde destaca dentro de la "nueva generación" de pilotos chilenos. El patriarca de la familia de Gavardo agrega que "aquí lo más importante es que sin entrenar duro le ha ido bien. Yo creo que lo heredó de su padre. Si empieza a entrenar a un ritmo más elevado y hacer gimnasia, le irá muy bien. Este deporte requiere de eso. Lo vi con mi hijo y salió adelante".

Pese a que se podría pensar que el piloto de 18 años carga con alta presión en su carrera por la historia de su padre, sorprende que él mismo confiese que no es así. "He sabido convivir con eso desde que nací. Todos me decían que sería igual a mi papá y él siempre me enseñó a ser humilde y que no por tener el apellido de Gavardo soy más que otros. El único peso que tengo es demostrarme que puedo hacerlo bien. Cuando yo no esté disfrutando arriba de la moto será el punto que me desligue de este tema", aceptó.

Además, agregó que "no me quiero parecer a él. Yo corro en moto, porque me gusta y compararme con mi papá no se puede, somos personas diferentes e igualar lo que hizo es imposible. Lo que yo quiero es hacer mi propia carrera".

Giorgio de Gavardo apoya el pensamiento de Tomás y añade que "yo siempre le digo: Tomás hay uno y Carlo de Gavardo también. Porque quiere asemejarse mucho a su papá y ser campeón, pensar igual y tener el mismo carisma de él. Y no es fácil, porque eso era muy natural en Carlo, era parte de su personalidad".

La actualidad

Este año Tomás de Gavardo finaliza su etapa escolar. Ya se está preparando para rendir la PSU y así poder estudiar periodismo, carrera que lo ha motivado desde pequeño. Incluso, con sólo 14 años, le pidió a su abuelo que lo acompañara al Dakar en la edición de 2013 porque escribiría reportajes a una revista nacional. Fue así como empezó a desarrollar su faceta periodística.

Su abuelo lo define como "un niño bueno, medio cambiante a veces, pero es un joven que busca y que tiene ganas de salir adelante". Él lo ha apoyado en estos casi dos años que se cumplirán desde la muerte de Carlo de Gavardo. Sobre esto confiesa que "el otro día, conversando, me di cuenta hace muy poco de que ellos estaban sin papá. Es por eso que les doy apoyo a Tomás y Mateo, pero Tomás se apoya mucho en mí".

Incluso, Giorgio también comenta que es el mismo joven piloto de KTM el que busca cómo financiar su carrera deportiva a través de los auspicios. "Tuve que priorizar varias cosas. Soy un cabro al que le gustan las cosas difíciles, de hecho tengo una angustia de que todo salga bien. A mí nadie me regala nada. De hecho, como mi papá no está, muchas veces voy solo a las carreras y solo somos mi mecánico y yo", aclara Tomás.

Los buenos resultados de su gestión son reflejados en los hitos deportivos que ha logrado. Ya cuenta con el tercer lugar del Campeonato Nacional de Rally Cross Country y tuvo una participación en el Desafío del Desierto y este fin de semana fue segundo en la tercera fecha del Baja Atacama, Rally de la Minería Gran Premio Carlo de Gavardo. En todas estas competencias aprovecha de codearse con altos actores del deporte motor, como Jeremías Israel, Ignacio Cornejo, Pablo Quintanilla y Francisco 'Chaleco' López", entre otros.

"Al comienzo nadie creía en mí y ahora he demostrado que sí puedo y eso me hace sentir tranquilo, porque soy muy futurista y por eso voy paso a paso con mis cosas", finaliza Tomás de Gavardo que recién comienza su carrera en las motocicletas y ya cuenta con alta proyección, la misma que pronto lo podría ubicar dentro de los mejores pilotos nacionales del momento.