SANTIAGO.- Colo Colo venció a la U en un intenso y caliente partido disputado en el Estadio Nacional, reducto que fue escenario d
e quizás uno de los más calientes y violentos que se recuerde en la última historia del Superclásico.
Sí, porque el árbitro Roberto Tobar se dio un festín al sacar nueve tarjetas amarillas y tres cartulinas rojas. Desde el pitazo inicial, el juez demostró que no iba aguantar la pierna fuerte. Corrían recién tres minutos cuando Claudio Baeza le dio un patadón descalificador a Ángelo Araos. Ameritaba roja, pero solo lo amonestó.
Inmediatamente cobrada esa falta, Jorge Valdivia y David Pizarro protagonizaron un duro encontrón en el que se dedicaron palabras como "borracho" y "enano". Quedó de manifiesto que su relación no es buena.
Tras el tanto de Pinilla que abrió el marcador, Beausejour también fue pintado por Tobar por una violenta falta. No se daban tregua y disputaban todas las pelotas divididas con mucha fiereza.
Después fue el turno de Matías Zaldivia, quien también pudo ver la roja por un codazo en contra de Pinilla. No iban ni 15 minutos de partido y los ánimos estaban caldeados.
Transcurrieron unos minutos y "Pinigol" pasó de víctima a victimario. Fue amonestado, al igual que Carlos Carmona. Sobre el final del primer tiempo y cuando Paredes ya había igualado, Insaurralde vio la amarilla que dejó un lapso inicial con seis jugadores en capilla.
El minuto de furia de Beausejour
Era solo cosa de tiempo para expulsados y así sucedió en el complemento. 60 minutos de compromiso iban cuando a Jean Beausejour sencillamente se le salió la cadena: Le propinó un codazo a Baeza y Tobar le mostró la roja directa.
Pero lejos de su estilo cauto, el seleccionado nacional fue a gritarle a su rival que sangraba en el piso y se entreveró en una fuerte discusión con Pinilla, que incluyó cabezazo. Después le gritó a la hinchada de la U y tuvo que ser controlado por Gonzalo Jara. Nadie podía creerlo. De paso, también amonestaciones para Rivero y Felipe Campos.
Cuando la impotencia era palpable en la U a los 82', Lorenzo Reyes le dio un manotazo en el rostro a Óscar Opazo y nuevamente se encendieron los ánimos. Tobar expulsó al azul y también al albo, quien no podía entender la razón de su salida del campo de juego.
Así, el registro de Tobar dejó nueve amarillas y tres expulsados, además de fuertes encontrones en la cancha entre rivales y compañeros del propio equipo. Sin lugar a dudas uno de los Superclásicos más calientes que se recuerden...
