Chela, Cañas, Coria y Puerta fueron suspendidos por doping.
SANTIAGO.- Ayer viernes un nuevo escándalo remeció al tenis argentino:
Federico Coria (335°), hermano del histórico Guillermo Coria,
fue suspendido por el Tennis Integrity Unit (TIU) por no avisar que en 2015 le ofrecieron dinero por dejarse perder.
Y ese no fue el único problema que enfrentó el deporte trasandino, ya que Nicolás Kicker (84° del ranking), de 25 años, fue hallado "culpable" de arreglo de partidos en 2015 por el Programa Anticorrupción de Tenis, por lo que fue suspendido hasta que termine la investigación.
Sin embargo, estos no han sido los únicos inconvenientes que ha enfrentado jugadores trasandinos en el circuito de la ATP. De hecho, han habido históricos de este deporte que se han visto involucrados en casos muy bullados.
Doping golpeó a cuatro integrantes de la "Legión"
Desde el año 2000 en adelante, hubo una serie de tenistas argentinos que tuvieron grandes resultados y que estuvieron, la gran mayoría, dentro de los 10 mejores del mundo.
Éstos, fueron integrantes de un grupo de jugadores que integraron la llamada "Legión" del tenis argentino. Sin embargo, cuatro trasandinos que lideraron este deporte a comienzos de este siglo, fueron sancionados por doping.
Fueron los casos de Juan Ignacio Chela en el 2000 (58° en ese momento), Guillermo Coria en 2001 (44°), Mariano Puerta en 2004 y 2005 (10°) y Guillermo Cañas (8°) en 2005.
Chela fue suspendido por tres meses por consumo de metiltestosterona, Coria estuvo inhabilitado por siete meses por nandrolona, una sustancia que se encontraba en un suplemento vitamínico contaminado.
Por su parte, Puerta recibió una suspensión de nueve meses por clembuterol en 2004 y luego fue reincidente con efedrina en Roland Garros 2005, torneo en el que perdió la final ante Rafael Nadal. Debido a esto, fue castigado con 8 años sin poder jugar y una multa de cerca de un millón de dólares. Luego, el tenista apeló y obtuvo una reducción a dos años.
El caso de Cañas también fue de larga duración. En 2005, cuando pasaba por su mejor momento, arrojó en una prueba restos de un diurético e hidroclorotiazida, por lo que fue sancionado por dos años y una multa de 280 mil dólares. Al igual que Puerta, apeló y se le redujo la sanción a 15 meses.
